SUNSET SONG (Terence Davies), Reino Unido
Comenzamos la jornada con lo último de Terence Davies (The Deep Blue Sea). Sunset Song es una adaptación de una novela homónima de Lewis Grassic Gibbon (considerada como una de las novelas escocesas más importantes del siglo XX) ambientada en la Escocia rural de principios de siglo, una época en la que la mujer debía asumir el papel de buena hija, buena esposa y buena madre en una sociedad muy machista. Un profundo drama en el que su protagonista es incapaz de conservar un momento de felicidad, una crónica sobre el inevitable paso del tiempo. Su bellísima y clásica puesta en escena hace que la película parezca una obra de teatro de abrumadora fuerza visual.
SICARIO (Denis Villeneuve), Estados Unidos
De Denis Villeneuve nunca sabes qué esperar o con qué te vas a encontrar. Hace un par de años nos sorprendió con “Enemy”, y nos decepcionó con “Prisoners”, su cinta más comercial y previsible. Pero “Sicario” es una obra maestra, se mire por donde se mire. Un casting brillante, un guión inmaculado y un desarrollo de los personajes magnífico, todo ello acompañado por una fotografía y sonido perfectos, una “Perla” en toda regla que nos sorprendió muy gratamente, un thriller de los buenos, de esos que últimamente echamos tanto en falta, que funciona a todos los niveles. Y eso que su temática está más que machacada.
ME, EARL AND THE DYING GIRL (Alfonso Gomez-Rejon), Estados Unidos
De Nuevo nos encontramos con Jon Bernthal, el Shane de The Walking Dead que acabábamos de ver en Sicario. Premiada en el festival de Sundance como Mejor Película y ganando el premio del público, “Me, Earl and the Dying Girl” es otra de esas películas tan de moda últimamente (véase Truman, por ejemplo) en la que se trata la enfermedad con un tono de humor negro que hace que el drama se suavice. Parece que esta fórmula funciona, ya que alivia al espectador y le hace afrontar algo terminal con mayor naturalidad. La película funciona, aunque no llega a ser redonda, y está narrada de un modo muy original y divertido. Interesante.
ISLA BONITA (Fernando Colomo), España
Como si de una película de Woody Allen se tratase, Fernando Colomo (qué entrañable personaje) se interpreta a sí mismo en una divertida, íntima y sencilla historia, una película coral atípica y de bajo presupuesto interpretada por actores no profesionales (algunos de ellos son los propios guionistas) que la hacen muy fresca y simpática. Muy agradable y toda una sorpresa. Atención a Olivia Delcán, que viene pisando fuerte.
Texto por Zaioa