La Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián cumple un cuarto de siglo y se mantiene entre los festivales de género favoritos del público, sin necesidad de reinventarse para sobrevivir, como les ha ocurrido a otros certámenes.
Su director, Josemi Beltrán, cree que la apuesta del Ayuntamiento donostiarra por este evento adscrito a la unidad de cine municipal “siempre ha sido firme”, lo que le ha dado “estabilidad” para poder continuar, aunque sin el respaldo “tan bueno” de sus seguidores el “equilibrio” no habría sido posible.
Beltrán, en este cargo desde que José Luis Rebordinos lo dejó para dirigir el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, piensa que, en esta situación, “no hay que tirarse al vacío”. No ve “mucha lógica en intentar otros cambios” para buscar, por ejemplo, un festival de mayor tamaño cuando el formato actual funciona y cuenta con un público cómplice que se encuentra muy a gusto en el Principal, más que en el Kursaal, menos propicio para las sesiones gamberras que acoge el teatro de la parte vieja.
Los seguidores de la Semana pidieron a Beltrán que no “suavizará” el certamen cuando relevó a Rebordinos y no lo ha hecho. “Ha sido más un dejarme llevar, contagiarme un poco de esa locura del festival, de la que yo también tengo un punto”, comenta. Pero una de las aventuras “más locas” a las que se ha sumado se va a poder ver este año en pantalla, en una de las sesiones del certamen, aunque es una sorpresa que no se puede desvelar.
Cuando acabe la Semana, Beltrán tendrá que empezar a preparar una nueva edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, que “se hace mucho más dura y te exige mucho más estómago que el cine de terror, que al fin y al cabo está hecho con un espíritu de evasión”.
Podéis descargar la programación pinchando aquí.
Texto por Zaioa