Cuando se habla de los Blues Brothers difícil que no te venga a la cabeza la película “Granujas a todo Ritmo”. El desbarre que se traen Dan Aykroyd y John Belushi no tiene precio. Pero si hay una escena que no se me olvida es la interpretación de Aretha Franklin que hace de “Think” intentado que a Matt Murphy se le meta en la mollera que la cabeza está a parte de para llevar pelo también para pensar. Con Lou Marini tocando el saxo encima de la barra. Tela marinera. Pero ya ha llovido desde entonces y ahora tenemos a la banda que les acompañaba con el citado Lou Marini y con Steve Cropper como miembros originales todavía al pie del cañón. Se trata de recrear clásicos del Soul y del Blues que muchos son más conocidos por que los tocan ellos que de sus artistas originales. No hay más misterio. Conseguir que la gente se lo pase bien con una banda de músicos excelente cada uno de ellos con su instrumento y que disfrutan tocando juntos.
Muy puntuales van apareciendo los músicos y poco a poco se va llenando el escenario. A parte de los miembros originales citados tenemos a Leon “The Lion” Pendarvis al Hammond, “Smokin´” John Tropea a la guitarra, Steve “Catfish” Howard a la trompeta, Larry “Trombonius Maximus” al trombón y Farrell, Lee “Funkytime” Finkelstein a la batería. Al bajo han incorporado un nuevo componente. Lou Marini nos anuncia al final del bolo que el bajo de la banda Eric “The Red” Udel ha fallecido hace poco en un accidente que califica de estúpido. Pero bueno, vayamos al concierto. Empiezan en clave instrumental para ir calentaron motores. Pero claro, no con cualquier canción. sino con tres temas historia viva de la música que cualquiera que las oiga las reconoce al instante como son “Green Onions“, “Peter Gunn“ y “Soul Finger“ y donde demuestran que los instrumentos de metal pueden sonar tan alto como las guitarras. Y que mejor manera para que aparezcan en escena Tommy “Pipes” McDonnell y Rob “The Honeydripper” Paparozzi que a ritmo de “Soul Finger“. Y como no, vestidos como mandan los hermanos del blues. Traje negro, camisa blanca con corbata negra y calcetines blancos. Y todo rematado con sombrero y gafas de sol. Por el público ya había alguno con las mismas pintas. Para ir animando al personal atacan el “Going Back to Miami” de Wayne Cochran que hacen que la gente coree y esta responde encantada. Siguen con una enorme interpretación de una gran canción como es “She Caught the Katy and Left Me a Mule to Ride” de Taj Mahal.
Los dos cantantes se muestran divertidos y en todo momento interactúan con el público para que este se divierta y forme parte del concierto. Igual no tienen esas coreografías que se cascaban Dan Aykroyd y John Belushi pero llenan el escenario y los tíos no paran en ningún instante. En “Messin’ With the Kid” Steve Cropper nos demuestra a las seis cuerdas que es un fuera de serie. Se anima el cotarro de lo lindo con “Flip Flop and Fly” y la aparición en el escenario de Bobby “Sweet Soul” Harden. Un cantante espléndido que en los temas más soul demuestra una voz portentosa. Así con los tres en el escenario se van alternando en la voces con grandes interpretaciones de “Groove Me” y “Expressway to Your Heart”. Para “Shotgun Blues” se queda sólo Paparozzi que nos deja pegados con como sopla la armónica. Toca volver el meneo del bueno y nada mejor que con “Minnie the Moocher” y con McDonnell y Paparozzi animando al personal y estos respondiendo de maravilla a sus peticiones. Para el final atacan el “Sweet Home Chicago” y aparece Bobby con un frac blanco que se sale por los cuatro costados. En el tema todos los integrantes del grupo de explaya a gusto con sus instrumentos. Robert Johnson no podría ni imaginar el juego que da su canción con toda la gente coreando el título. Terminan con “Soul Man” y la gente comiendo en su mano. Los acordes de “Soul Finger“ anuncian el fin.
Antes de los bises Lou Marini nos cuenta en su castellano lo contentos que están de tocar por aquí. Algo se le ha quedado al estar casado con una madrileña. Que lo bien que han comido en el bar El Globo y se emociona al recordar al bajista fallecido al que le dedican el concierto. Que son una gran familia y aquí se lía con los años. Empieza a decir cifras y al final acaba con lo de muchos años juntos y no volverse loco. Va presentando uno a uno a los músicos y según aparecen en el escenario van saludándose con mucho cariño entre ellos para acabar con el miembro del Rock and Roll Hall of Fame Steve “The Colonel” Cropper. Interpretan “Who’s Making Love” de Johnnie Taylor y ponen la guinda al pastel con “Everybody Needs Somebody to Love” de Solomon Burke que hace saltar a todo el personal y dejar un gran sabor de boca.
Y otra vez “Soul Finger“ como melodía de despedida. No se me quita de la cabeza en todo el puente.
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Lugar: Sala Fever (Bilbao)
Fecha del evento: 6 de octubre de 2016
Texto: Antonio López
Fotografías: David Mars