Esto ya lo he vivido y siento que me repito. Pero, señores, los Travellin Brothers la han vuelto a liar. Tras una gira por Berlín y Polonia, una gira por lo más granado del territorio blues americano, la banda vuelve a su pueblo, Leioa, acompañado, otra vez, por un genuino representante del estilo, Sugaray Rayford. Centrados, con más tablas que las casas de madera de los states, los Travellin ofrecieron cobertura, se amoldaron y ofrecieron solos suntuosos junto a un Sugaray supremo a la voz, cómplice con la banda y magnífico en el espectáculo.
Cuatro fechas han ofrecido en Bizkaia, todas solventadas sin entradas en taquilla. En Leioa ofrecieron un concierto vibrante, de sonido pluscuamperfecto y setlist que picó en las versiones, ofreció gemas del cancionero de Rayford y encandiló al respetable. Encorsetados como estábamos en nuestras butacas, los pies no pararon de moverse desde que la banda saltó al escenario en formato septeto (dos saxos había). Principiaron solos con “Up the line” y Jon al micro batiéndose el cobre y ya con Sugaray deambularon por caminos blues, Rayford calentó la voz en lentos cargados de soul (“I’ll play de blues for you”) y nos ofreció un show a lo gran entertainer americano. Saltó a las butacas a animar a la banda, bailó espasmódico en los temas más funky y derrochó vozarrón en “Worry, worry”, paseándose por todo el auditorio. De ahí al final más pildorazos de calidad, solos de guitarra con sentimiento, de teclado con groove, de los vientos sofisticados y de la sección rítmica comedidos y con tino. Dosificaron el soul, nos acercaron al ritmanblús saltarín de “Shake, rattle and roll” y se salieron en una versión emotiva de “What a wonderful World” con Jon y Sugaray ofreciendo lo mejor de si mismos a la voz.
Nos estamos acostumbrando mal y ya estamos esperando la próxima cita. Rock on!
Lugar: Bluenights-Kultur (Leioa)
Fecha del evento: 20 de febrero de 2015
Texto y fotografías: Lorenzo Pascual