Este pasado fin de semana el South Pop Festival de Sevilla ha demostrado no sólo que se celebra en lugar privilegiado con una acústica magnífica, sino que también tiene un público fiel que, con Glass Animal, Nacho Vegas o Delafé y las Flores Azules, casi llenó el recinto a pesar del hándicap de celebrarse en las mismas fechas que su vecino gratuito Routing Day y sobre todo el poderoso SOS 4.8 Festival.
El viernes a las 19:00 el teatro abrió sus puertas con los ecos de Hi Corea! que tocaban en esos momentos en el citado Routing Day en la plaza Alameda de Hércules. En el recinto del festival, desde un pequeño balcón en una sala totalmente independiente a la zona de conciertos, donde se ubicaba también la barra, la música de La mujer barbuda DJ se encargó de amenizar el tiempo entre conciertos a base de hits indies. Durante todo el festival muchos prefirieron sacar sus bebidas a la calle para poder fumar o disfrutar de la magnifica temperatura que hizo este fin de semana en la capital andaluza.
Tulsa
Con un ligero retraso y con mucho público aún por llegar, la banda de la clásica discográfica indie Subterfuge, Tulsa, abrió el festival con En Tu Corazón Sólo Hay Sitio en los Suburbios, uno de los temas de su nuevo disco La calma chica con el que el grupo vuelve tras dos años de silencio. Como quedó patente en el concierto, las guitarras pierden algo de protagonismo en estas nuevas canciones, a favor de un sonido más electrónico. Durante el concierto Miren Iza, cuya entonación en ocasiones me recuerda a Rubén Pozo (El chico con la espina en el costado), tuvo tiempo también de acordarse de su amiga Carlota, presente entre el público, dedicándole Algo ha cambiado para siempre el día de su cumpleaños.
Sandra Kolstad
Pero si algo caracteriza al South Pop son sus joyas nórdicas. Este año ha sido el turno de Sandra Kolstad, quien, a pesar de tener ya tres discos en su curriculum, no goza de demasiada popularidad en nuestro país, y de contar con hits incontestables como Benjamin o Run away, con los que se metió en el bolsillo al público. La noruega, que no paró de moverse alrededor del escenario durante todo el concierto, se presentó descalza con un traje que haría las delicias de Genís Segarra (Hidrogenesse), y con enredaderas alrededor de los instrumentos, siguiendo la estética de la portada de su último disco Zero Gravity State of Mind.
Glass Animals
Pasadas las diez de la noche llegó el turno de la esperada banda de Oxford, Glass Animals, y el público rompió la barrera imaginaria que lo separaba hasta entonces del escenario. Nada más entrar Dave Bayley, cantante del grupo, se deshizo de sus zapatos para poder moverse más libremente por las tablas al ritmo de temazos como Black Mambo, Gooey, Hazey o Pools, canción con la que desataron la locura del público y con la que culminaron un concierto que no decepcionó en absoluto.
Nacho Vegas
Tras Glass Animals se acercó el turno del otro “grande” de la noche, Nacho Vegas, y en la primera fila se produjo un curioso cambio generacional. Nacho hizo entrada, dio un trago a su vaso de whisky y prácticamente recostado sobre el micrófono bordó la estupenda Nuevos planes, idénticas estrategias. Dedicó la mitad de la actución a su último trabajo, Resituación, y siguiendo la línea de sus nuevas composiciones el cantautor aprovechó para recordar que el primero de mayo es “una fecha para revindicar dinero, no trabajo, porque trabajar cansa”. El asturiano sobrecogió a todos con su manera única de cantar historias, llevando al festival a su punto más alto de emoción con la épica sentimental de una de sus mejores canciones, La gran broma final, con la que cerró su majestuoso directo.
The Prussians
Sólo unos cuantos “southpoperos” sobrevivieron al cansancio para ver a The Prussians y, como ya pasara en Isla Cristina y en el Día de la marmota sevillano, los mallorquines supieron recompensarles con creces. Ofrecieron un concierto enérgico que hizo bailar a un público completamente entregado, que pudo disfrutar además de un tema inédito: Kerala, “inspirado en un viaje a la india” según comentó Dominic, vocalista de la formación.
Trajano!
El sábado el festival arrancó con la potencia de Trajano!. La gran voz “Courtisiana” de su vocalista Lois Brea y el rotundo sonido que caracteriza a los gallegos hacía presagiar que el saludo con el que se presentaron ante el escaso público no era sólo una broma: “vamos a hacerlo todavía mejor para que vuestros amigos que no han venido se jodan un montón”. Aunque avisaron de que debían saltarse tres canciones por falta de tiempo, la banda pretendía tocar prácticamente todo su repertorio editado hasta el momento, pero los problemas con la guitarra de Lois en el penúltimo corte privaron al público del South Pop de una canción más. La banda prometió volver pronto a Sevilla para resarcir a sus seguidores por un final de concierto tan accidentado.
Montgomery
Los locales Montgomery fueron los siguientes en aparecer por el escenario del festival. Jugaban en casa y, como no podía ser de otra forma, congregaron en torno al escenario los saludos y las palabras de afecto de algunos conocidos. El cuarteto fundado por el ex Piano Magic y Árbol, Miguel Marín, estuvo impetuoso. Las intensas canciones de su reciente debut It’s Happening sonaron poderosas al ser desplegadas sobre el escenario e hicieron vibrar a un público que ya había comenzado a llenar el recinto.<
Neuman
Sólo acompañado de su Fender blanca, una de las siete guitarras que trajo a Sevilla, apareció Paco Román, líder de Neuman, para tocar la emotiva Baby in my arms. Tras finalizar el corte el resto de la banda se incorporó para completar un emotivo concierto que transportó al público hacia aquellos maravillosos noventa. Como le pasara a Trajano!, los murcianos tampoco pudieron completar el setlist que habían preparado por falta de tiempo, algo que no gustó demasiado a los numerosos fans congregados en las primeras filas del recinto, y entre los que se encontraba Juan Antonio Milla, vocalista de Blam de Lam.
Delafé y las Flores Azules
La locura llegó con Delafé y las Flores Azules, que contagió a todos la energía y buen rollo que derrocharon de principio a fin. El público no paró en ningún momento de corear y bailar las canciones de un grupo que sabe perfectamente cómo dar espectáculo. Hicieron participar en todo momento al público, incluso para cantar “cumpleaños feliz” a Helena Miquel, y sobre un escenario regado de polvo de talco el vocalista, Oscar D’Aniello, lo dio todo con un auténtico recital de piruetas, moonwalks y saltos.
College
La electrónica de College puso el broche final al festival. Con algo más de público que The Prussians el francés David Grellier, equipado con varios portátiles, mesa de mezclas y proyecciones de aire ochentero, fue un justo premio para los que se atrevieron a quedarse.
Lugar: Teatro Alameda (Sevilla)
Fecha del evento: 01 de mayo de 2015
Texto: jmceca
Fotografía: jmceca