Es realmente difícil redactar un resumen de una segunda jornada que reunió nada menos que a 14 bandas solamente en el recinto oficial del festival, la Laboral. Así que voy a intentar contaros, en pocas palabras, todo lo que sucedió aquella tarde de sábado.
Comenzamos con Las Eléctricas, un grupo de pop gijonés compuesto por 7 adolescentes (6 chicas y un chico) que inauguraron el escenario Jägermeister. Con unas letras muy acordes a su edad y con cierta timidez ante el público, los pequeños artistas componen incluso sus propios temas e intercambian sus instrumentos y sus micros, siendo una banda muy versátil. Dejaron encandilado al público, que les pidió otro tema aunque no hubiera tiempo de más.
Los italianos Talco salieron al escenario como un obús. Su gypsy-punk siempre es muy resultón y se metieron enseguida a la gente en el bolsillo, que se arremolinaba y bailaba hasta sudar la gota gorda. Prácticamente vinieron todas del tirón y el concierto se convirtió en una auténtica fiesta.
Carisma también son asturianos, y tienen una mezcolanza de géneros interesante, desde el surf rock hasta el psych rock alternativo. Su concierto fue breve pero intenso, pero tuvimos que irnos corriendo a coger sitio para nuestros paisanos Berri Txarrak. El sonido fue decepcionante durante los 45 minutos de su actuación, sonaba todo como un plastón, cosa que no sólo sucedió con los navarros aunque éste fuera sin duda el concierto que peor sonó de todo el festival. Una verdadera lástima. Sonaron clásicos como ‘Izena, izana, ezina’, ‘Oreka’ y ‘Oihu’, y también otros más nuevos como ‘Bigarren Itzala’ y ‘Lemak Ainguruak’ de su último trabajo ‘Denbora Da Poligrafo Bakarra’ (2014), disco muy en la línea de los dos covers que hicieron de Daft Punk (‘Around the World’) y MGMT (‘Kids’).
El grupo de post-punk bilbaíno Vulk también pasó por el escenario pequeño. Son jóvenes y prometedores, y se están ganando un merecido hueco en el panorama musical nacional que estamos seguros que le traerá grandes éxitos. Tras ellos, uno de los grupos más esperados del festival: Kadavar. La única pega de su soberbio concierto, uno de los mejores del día, fue su estampida 10 minutos antes del horario previsto del fin de su actuación. Buen sonido, rock psicodélico de calidad venido desde Alemania y una magnífica elección de un setlist en el que no faltaron temas como ‘All Our Thoughts’, ‘Black Sun’ o ‘Goddess of Dawn’, terminando con un cover del ‘Helter Skelter’ de The Beatles, temazo de los británicos que sorprendentemente muchos de los asistentes no conocían.
El trío madrileño FAVX lo dio absolutamente todo. Dinámicos y desenfrenados, con una actitud envidiable, sólo nos dedicaron 25 minutos de pura tralla. Esperamos que haya una próxima vez en la que el tiempo permita disfrutarles un rato más.
Y llegó el turno de Graveyard, a los que habíamos visto poco antes en la última edición del Azkena Rock Festival. Lástima que, de nuevo, el sonido fuera tan bajo que tuve que moverme hasta la primera fila para poder escuchar algo. Aunque era ardua tarea, ya que casi era más molesto el ruido que generaban las personas que se dedicaban a hablar de sus cosas sin importarles ni el concierto ni el resto de asistentes. Desgraciadamente apenas hay festivales que se salven de este tipo de público, más por la labor de fardar en redes por haber asistido a un festival de música cualquiera y a hacerse selfies que a disfrutar de las bandas que éstos ofrecen. Lamentable. Un insensato incluso pidió a gritos que Kadavar cantara el maldito ‘Despacito’. Pero siguiendo con lo que verdaderamente importa. El concierto, pese a este tipo de contras, fue correcto, en la línea de los suecos, que nunca defraudan. Hard Rock setentero del bueno, contundente, como nos gusta, con tintes psicodélicos y de emotivo blues. Gozamos con ‘Hisingen Blues’, ‘Too Much Is Not Enough’ o ‘Exit 97’, y terminaron con ‘Uncomfortably Numb’.
Sam Alone & The Gravediggers fue una de las sorpresas del festival. Ya no sólo porque fue de las pocas propuestas que se salían de ese ambiente punk-rock que caracterizaba al Tsunami Xixón, acercándose más al folk/rock sureño, sino porque llenaron el escenario de energía cuando más la necesitábamos. Vinieron desde Portugal y consiguieron dejarnos boquiabiertos, demostrando que son un grupo de directo, ya que ganan mucho sobre un escenario. Sonó de maravilla. Extrañamente cuando llegamos al escenario ya había comenzado su actuación a pesar de que Graveyard terminara antes de lo previsto. Nos hicieron disfrutar media hora, haciendo un divertido cover del ‘Because the Night’ de Patti Smith, terminando con con ‘Tougher Than Leather’ ayudados por el público, que se fue tarareando el pegadizo estribillo hasta el escenario principal.
Pennywise tampoco sonó bien. Tenía muchas ganas de verles, ya que es uno de esos grupos míticos que me quedaban en el tintero. Los californianos, a pesar de los errores técnicos, estuvieron muy entregados. En poco más de 50 minutos tocaron temas como ‘Wouldn’t It Be Nice’, con el que abrieron, un cover del ‘Do What You Want’ de sus amigos Bad Religion, otro del ‘(You Gotta) Fight For Your Right’ de los Beastie Boys, la versión del ‘Stand by Me’ de Ben E. King que popularizaron a finales de los 80 y sus archiconocidos himnos ‘Fuck Authority’ y ‘Bro Hymn’, que fue coreado por el público hasta la salida del recinto, tras la actuación de The Offspring.
La actitud de la vocalista de The Sounds, Maja Ivarsson, no resultó precisamente muy “maja”. Se hicieron desagradables sus escupitajos hacia el público (y a sí misma), sus continuos manoseos bajo su vestido, y ya cuando lanzó un cigarro encendido al público terminó de sacarme de un concierto que podía haber sido algo muy diferente al resto de bandas, con ese estilo ochentero tan divertido. Los suecos tienen unos cuantos éxitos populares, que sonaron durante la hora de su actuación: ‘Painted by Numbers’, ‘No One Sleeps When I’m Awake’, ‘Thrill’, ‘Living in America’, ‘Rock’n Roll’ o ‘Tony The Beat’, finalizando con ‘Hope You’re Happy Now’. El sonido fue bastante decente en esta ocasión. (SETLIST)
Llegué un poco tarde al concierto de Los Tiki Phantoms porque el concierto de The Sounds se retrasó unos minutos. Para cuando llegué, aquello ya era una fiesta. Este sería el último concierto que veríamos en el escenario pequeño. Surf Rock instrumental, con colchoneta y conga incluídas, un buen espectáculo, máscaras, alguna versión y bailoteo para calentar los pies para saltar en The Offspring.
Con los de Californa de nuevo el sonido fue pésimo, pero como todos conocíamos a la perfección las canciones decidimos darlo todo y dejarnos llevar por sus temas. Comenzaron con ‘You’re Gonna Go Far, Kid’, que sirvió de introducción para realizar un buen repaso de todos aquellos grandes hits que tanto hemos saltado (que no bailado) cuando éramos más jóvenes. Desde ‘All I Want’, pasando por ‘Original Prankster’, ‘Bad Habit’ o ‘The Kids Aren’t Alright’, hasta llegar a los bises con ‘Americana’ y ‘Self Esteem’. Un viaje por todos los estados de ánimo que aportó The Offspring en muchos momentos de nuestra vida: alegría, rebeldía y rabia, dependiendo del disco y la década. El concierto no llegó a una hora y diez minutos, pero lo vivimos intensamente. Era la cuarta vez que les veíamos, y estoy segura de que no será la última. (SETLIST)
Como punto final a esta crónica quisiera enumerar los “pros y contras” que hemos detectado en esta primera edición del Tsunami Xixón, y nos gustaría felicitar a la organización por haber creado un festival que, sin duda, no acaba más que empezar y lo ha hecho por todo lo alto:
Pros: La comodidad de tener un parking en la puerta de recinto. La localización. La variedad de foodtrucks. El precio de la entrada. La limpieza en general. La situación del escenario (estratégicamente colocado para generase sombra). Los servicios de transporte. La rigurosa puntualidad en todas las actuaciones. La zona de prensa (muchas gracias por pensar en nosotros, no es muy habitual).
A mejorar: Las colas en general (cambio de dinero, buses de vuelta, comida y baño). El sonido en unos cuantos conciertos. El precio del katxi de cerveza. La cantidad de grupos en una sola jornada, que resultó un poco agotador.
Lugar: Gijón (Asturias)
Fecha del Evento: 29 de Julio de 2017
Texto: Zaioa López
Fotografías: Gaizka Narváez