La cita con Reptile Youth era el pasado jueves 4 de septiembre a las 21h en la sala 3 de Razzmatazz. No había estado antes, y me encuentro con una sala pequeña a medio llenar. El grupo procedente de Copenhague, y formado por Mads Damsgaard Kristiansen y Esben Valløe empezaron a ser conocidos en nuestro país, después de su paso por algunos festivales de música como Dcode o Sonorama. Por eso me extraña tanto la falta de asistencia. He tenido la suerte de verles anteriormente, y su directo es increíblemente potente.
Media hora después, aparecen en el escenario sin los teloneros Department, una lástima. Empieza a sonar Rivers that run for a sea that is gone, tema que da nombre a su último disco. Prevalece claramente el bajo ruidoso e intenso de Esben, por encima de la voz de Mads. Con los primeros acordes de All of the noise, el público reconoce la canción, Mads se quita la gorra, y empezamos a calentar motores.
Una breve parada para agradecernos nuestra simpatía. Y comentarnos irónicamente que están encantados con el escenario, porque tienen mucho espacio para bailar. Nos animan a que hagamos del concierto un bis a bis.
Con el tema Dead end extraído de su primer álbum, Mads se anima a tirarse al público en repetidas veces, sin dejar de cantar ni por un segundo. Un auténtico showman el danés. Seguimos con We’re all in here, donde Mads sigue el ritmo con una baqueta en mano.
El cantante nos explica que la siguiente canción es muy especial para él, porque habla de amor. Where you end I begin, la balada de la noche. Después de JJ, otro breve descanso para comentar el baile sensual de una de las asistentes. Mads lo compara a tener sexo, y nos desea a todos que tengamos sexo esa misma noche. No fui capaz de ver a la susodicha, pero seguro que se fue encantada a casa o ruborizada.
Llega el momento álgido del concierto con Above, uno de los singles de su último trabajo. Tema sugerente dirigido por la guitarra, con el que una servidora no puede evitar bailar moviendo las caderas. A media canción, el cantante harto de la camiseta bañada en sudor, la lanza al vacío. Sus rizos ya no lucen como antes.Seguimos con Two hearts, Surgen algunos imitadores entre el público que también se quitan la camiseta. No paramos de saltar, y el calor es insoportable. Mads nos tira algo de agua para ver si nos refrescamos.
Suenan unos silbidos, y es el inicio inconfundible de Heart blood beat. Está claro que el grupo no quiere que la euforia decaiga. Me veo obligada a retirarme a las filas traseras para no resultar herida. El público está enloquecido de verdad.
Black swan born white nos sirve de reminiscencia a su primer álbum. Del cual, el primer tema que escribieron fue Speedance. Hit por excelencia del grupo, y que sirve para cerrar el concierto. Pasamos a ser los protagonistas con la luz enfocándonos, Mads haciéndonos los coros, y un tímido Esben que se atreve a tocar en primera fila.
Hora y media de espectáculo para presentarnos un nuevo trabajo mucho más rockero, pero sin perder su esencia dance-punk tan característica.
Esperemos que en su próxima visita a Barcelona, consigan sold out en la sala, porque estos chicos se lo merecen.
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Fecha del evento: 04 de septiembre de 2014
Texto: joanna
