Después de año y medio, Nacho Vegas volvió a presentar “Resituación” (2014) en el Antzoki bilbaíno. En esta segunda ronda, incluida en una pequeña gira por ciudades del norte como Zaragoza, Irún o Pamplona y antes de partir hacia México, el asturiano vino acompañado por Carmen Boza para comenzar la noche.
Se acaba de reeditar con canciones adicionales “La Mansión de los Espejos”, debut de Boza, cuyas canciones presentó en solitario y formato acústico. Jugando entre el pop de radiofórmula, lo más destacable fueron un par de momentos en los que su destreza con la guitarra evocó a la genial Ani DiFranco.
Una vez llegado el momento de Vegas, que actuó junto a La Trama Asturiana (Abraham Boba, Manu Molina, Joseba Irazoki, Eduardo Baos y Luis Rodríguez), las primeras notas nos trasladaron a “Verano Fatal” (2007), trabajo compartido con Christina Rosenvinge. Me He Perdido fue la encargada de abrir el concierto y también una de las canciones más antiguas del cancionero que sonaron durante la velada. Un dato a destacar fue que no interpretó nada de sus dos primeros discos, dejando además fuera del repertorio temas emblemáticos, y a pesar de ello, la calidad no se debilitó en absoluto. Es un mérito al alcance de pocos artistas y una demostración de una carrera compositiva tan prolífica como excepcional. Un recital sobresaliente, con una banda en estado de gracia y un nivel de compenetración magistral.
El protagonismo estuvo fijado en su último disco publicado, con canciones que sonaron soberbias como la stoniana Adolfo Suicide o las muy actuales en su temática Polvorado y Runrún. Entre ellas se colaron temas para todos los gustos. Sonó la certera Cómo Hacer Crac, nexo de unión con su faceta más contestataria y que hoy en día se plantea como un verdadero punto de inflexión en su obra. Hubo recuperaciones de “La Zona Sucia” (2011) como la tierna Taberneros, el ritmo trotón de Perplejidad o la magnífica La Gran Broma Final. Abrumó con Perdimos el Control, en uno de los momentos más estremecedores del directo.
Tras un pequeño descanso, Nacho Vegas apareció en el escenario solo para interpretar Luz de Agosto en Gijón y tras un par de minutos se reincorporaron el resto de músicos para terminar el tema y atacar la recta final. Una sorpresa aún deparaba la noche, la aparición de una inédita titulada Vino, Cantares y Amor que se publicará próximamente en un EP y que dejó con unas buenísimas sensaciones. Para despedirse, El Hombre que Casi Conoció a Michi Panero puso la última lazada en un nuevo nudo musical hilado por un escritor de canciones e intérprete tan necesario como atractivo en la escena artística de los últimos quince años.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 29 de septiembre de 2015
Texto: ruben
Fotografías: Naima