Un fin de semana que parecía que indudablemente iba a estar pasado por agua acabó derivando en un fuerte tormentón durante la madrugada del viernes, dejando sólo algunas gotitas para los primeros conciertos del segundo día.
El primero en actuar fue el cantautor folk getxotarra Eneko Burzako, también conocido como Mobydick, acompañado por Yurena Nuño al violonchelo. Parece que se había puesto de acuerdo con las nubes, ya que la oscuridad de los temas iba acorde al clima que nos acompañaba. Voz rasgada y envolvente, creando un ambiente íntimo para un escenario aún prácticamente vacío pero que poco a poco iría llenándose, puro sentimiento en cada tema con tan sólo una guitarra acústica, un violonchelo y una increíble voz. Para cuando llegamos sonaba “Hey God”. Tocaron también temas como “Liar”, “Cotard delusion II” o la versión de Mikel Laboa “Martxa baten lehen notak” que siempre suena en sus conciertos. Podrías quedarte horas escuchando al artista, hipnotizado ante tal espectáculo. Un problema con las cuerdas de la guitarra no fue inconveniente para que el dúo nos ofreciera un concierto mágico donde los haya.
Llegó el turno de Sinnerdolls, una banda de Bermeo con una mezcla de sonidos procedente de los variados gustos de sus miembros, como el Rock Clásico, la Electrónica, el Punk o el Rock Industrial. Con su primer álbum, “Ánodos de sacrificio” (2014), dejaron muy claro que lo suyo iba a ser puro espectáculo. Vinieron a presentar su recién estrenado disco “Truco o maltrato” (2015) y nos dieron un buen repaso de todos sus temas. Liderado por Sergio Meaurio (guitarra y voz) y acompañado por Oihane Zuzaeta (bajo y coros), Jon Mikel Garcia (batería) y Gorka Padrones (guitarra y coros), los cuatro integrantes comenzaron con “7 asnos oxidados” pasando por otros temas nuevos como “Noche de difuntos”, “Forajidos”, “Un cuchillo en algodón de azúcar” o “El sindicato calavera”, e incluyendo en el repertorio temas de su primer LP como “Crying blood”, “New God”, “Calvario Superstar” o “Distopía”, terminando con “El adán de Barrabás” y un cover de “Viva Las Vegas” de Elvis Presley. Letras siempre relacionadas con la muerte, al igual que su imagen oscura y cabaretesca, hicieron pasar un buen rato a los asistentes, que se divertían al mismo tiempo que alucinaban con las letras de sus canciones.
Ya de noche comenzaron los también bermeotarras Cäctus. Nos brindaron 12 temas con sonidos hard rock metalero y stoner para animar la velada y darle un toque diferente, más duro y atrevido. Entre temas propios cantados principalmente en euskera, cayó alguna versión de Kyuss (“Green Machine”) o de Misfits/Metallica (“Die, Die my Darling”). Una banda que no tenía controlada pero a la que no pienso perder de vista.
Dead Bronco son una banda de Getxo a los que parece que vamos siguiendo allá por donde van, al igual que a Belako. Y la verdad es que somos verdaderos fans de ambas. Los Bronco definen su propio sonido como “Broncobilly”, una fusión country/hellbilly que parece salida del otro lado del charco. Siempre divertidos y con un Matt Horan de lo más mordaz, armados con sus guitarras, batería, contrabajo y Steel Guitar (Dani Merino haciendo doblete, ya que también actuó el día previo con Smile), salieron al escenario para dar caña, arrancando con el último tema de su último disco, “Old Cold Mountain”, seguido por canciones de sus dos álbumes hasta el momento, “In Hell” (2013) y “Penitent Man” (2014), tales como “In hell”, “Take me Home”, “Penitent Man” o “Big City Mama”. Diecinueve canciones que, junto al siempre presente humor de la banda (especialmente del vocalista), hicieron que el público lo pasara en grande.
No soy muy fan de Loquillo, pero he de reconocer que fue el artista que más público congregó durante los tres días de festival. Empezó algo antes de lo previsto, por lo que llegamos cuando el concierto ya había empezado. Temas míticos como “El rompeolas”, “Cadillac Solitario”, “Qué hace una chica como tú en un sitio como este”, “Feo, fuerte y formal”, “El hombre de negro” o “Rock n’ roll star” complacieron a un público de una edad más avanzada, que cantaba todos sus temas. Si bien puede que fuera una actuación correcta, no llegó a convencerme ni a emocionarme lo suficiente la actitud del “Loco” sobre el escenario, muy comedido, poco dinámico y básicamente gesticulando constantemente. Imagino que los auténticos fans de la banda lo disfrutaron más que yo.
Los Travellin’ Brothers y su Big Band al completo fueron sin duda alguna el plato fuerte de la noche, y tal vez del festival. Con una actitud totalmente opuesta al anterior grupo, fue un concierto que no dio respiro ni tiempo a aburrirse. Maravillosos swing y blues interpretados por una banda sublime y un frontman de lo más enérgico que lo dio absolutamente todo para satisfacer a un público ya más diseminado pero muy entregado. También comenzaron antes, pero esta vez estábamos en primera fila para ver cómo se lo montaban los de Leioa, de los que habíamos oído hablar tanto y tan bien. Y no decepcionaron a nadie. Toda la expectación generada tuvo su recompensa con un magnífico directo. Se nota su bagaje y experiencia sobre el escenario, más de diez años y seis discos hablan por sí solos. Nos encandilaron con canciones como “Creole Queen” (que dedicó a una de sus preciosas coristas), “Oh What a Shame”, “Magnolia Route”, “Ballroom 24”, “Song For You (Always There)” o “Love, Joy & Happiness”, con la que terminaron, no sin antes hacer un cover del “Sweet Little Angel” de B.B. King. Un bolazo de 10.
Los bilbaínos Unclose fueron los encargados de cerrar la noche, cuando ya apenas quedaba gente. Iskandar, Ekaitz y David salieron tímidamente al escenario. Sólo quedábamos dos fotógrafos, Dena Flows y nosotros, durante su concierto. Han sido recientemente seleccionados entre una de las 27 bandas semifinalistas que competirán en el concurso Villa de Bilbao que se llevará a cabo en el mes de septiembre, dentro del género pop-rock, que también fusionan con electrónica. A pesar de estar disfrutando del concierto, nuestro cuerpo ya no daba para más y tuvimos que abandonar el recinto. Pero estaremos al tanto sobre esta banda y les deseamos mucha suerte en septiembre.
Lugar: Santa Katalina (Mundaka)
Fecha del evento: 31 de julio de 2015
Texto: Zaioa
Fotografías: gaizka