Los MFC Chicken nos vuelven a visitar y eso que no ha pasado mucho de su anterior concierto. Pero una cosa esta clara, nunca te cansas de verles. La diversión está asegurada y es difícil salir defraudado de un bolo de estos tíos. Siguen presentando su último disco “Goin’ Chicken Crazy” y para que nadie diga que no lo sabe se embarcan en una gira que no deja lugar de la península sin pasar. No he contado las fechas pero de todo el mes de septiembre pocos días de descanso tienen. Unos currelas del rock.
El concierto es en el Satelite T que presenta una entrada decente y eso que coincide con día de partido. Y a pesar de la larga gira los tíos no salen desaliñados y los tenemos en buen pase de revista y dispuestos a poner patas arriba el local. Esta vez no se han traído al tío con alzacuellos que se encargaba del teclado. Siempre es una portación que le da chicha al asunto pero la descarga es tal que pocos nos acordamos de él. Y sin un minuto de descanso lo “Pollos” se lanzan a ponernos a mover el esqueleto sin contemplaciones. Con sus pases de baile, sus movimientos coordinados, dando paso al frente con sus instrumentos encima del personal y bajando del escenario a tocar entre la gente nos lo hacen pasar bomba.
El grupo se muestra compacto como una roca y no bajan el pistón en ningún momento con el turbo-saxo de Spencer Evoy como motor de propulsión. Y desde que empiezan con “Study Hall” van enlazando tema tras tema, que sólo les falta el “one-two-three” de los Ramones entre canción y canción. Nos ponen a tono a las primera de cambio con “Gross People”, “New Socks”, “Chicken Shack”, “Voodoo Chicken” y “Every Girl on the Tube”. El tiempo justo para que Spencer saque su peine y se lo ponga como dios manda y ponernos a dar botes con una macanuda “Chicken in a Hurry“. En “Striptease Girl” es Alberto el que se encarga de cantarla y Spencer de la armónica en plan Lee Brilleaux y es que es un tema Dr. Feelgood 100%. La gente entregada a los coros en los “I fall in love”. La fiesta sigue con soberbias interpretaciones de “29 Bus“ y “Women Who Jog“ que nos ponen de vuelta y media. Llega el momento de darse una vuelta por el local y surferar encima de la barra. Y ahí tenemos a Spencer y Zig Criscuolo dándolo todo en “Night Train”. En la vuelta al escenario siguen pisando a fondo el acelerador y ya con la gente comiendo en su mano caen “Sit Down Mess Around “, “All Afternoon“, el “Lake Bears“ en su parte tanto instrumental como vocal y un demoledor “Laundromatic”. Ponen el broche con temas como “Goin’ Chicken Crazy”, la madre del cordero que es “Lucille” de la loca Little Richard, nos invitan a ir a la playa con “Beach Party” y con Alberto tocando entre la gente nos ponen a todo el personal de cuclillas en “Chicken, Baby, Chicken” para luego poner el garito de bote en bote .
Hay tiempo para el bis en la que interpretan “Royal We“, Spencer nos muestra todo el merchan que se han traído y se pone a dar sus saltos de pollo en “Music for Chicken” para rematar la faena con Alberto a la voz y después de una introducción que no sabes que tema va a caer hasta que el ” Baby, you’re driving my crazy“ anuncia el “Psycho” de los Sonics y dejarnos a todos en la gloria.
Vuelvo en metro a casa. Veo la cara de la gente que ha salido del partido. No hace falta que me digan el resultado. La mía parece del equipo contrario.
Lugar: Satelite T (Bilbao)
Fecha del Evento: 20 de Septiembre de 2017
Texto: Antonio López
Fotografías: Lorenzo Pascual