Heladora noche de viernes en Bilbao. Teníamos una cita con Maika Makovsky en la sala Azkena a las 21:30, así que nos dirigimos hasta allí para disfrutar de este concierto y su relativamente nuevo disco “Thank you for the Boots”.
Con algo de retraso a las 22:15 y muy bien acompañada, como siempre, por su fiel banda de increíbles músicos, Maika emergía en el escenario, dejándose ver ante los asistentes con un generoso escote y muchas lentejuelas. Lentejuelas que la hacían brillar aún más en el escenario, si cabe.
Con la sala prácticamente llena , delante con su teclado, el pistoletazo de salida lo dio con la sensual y melódica “Vulnerable”. Maika no escatima talento cuando se pone manos a la obra con los instrumentos. Supongo que es por ello que se rodea de grandes músicos (David Martínez a la batería, JC Luque al bajo y percusión y Oskar Benas a la guitarra y coros) y buen rock. Y es que esta mallorquina lleva muchos años dedicados a la música. Ya a sus doce años comenzó a escribir canciones y a los catorce ya daba sus primeros directos. Con quince obtenía su primer reconocimiento profesional y en 2002 sus primeros premios.
Tanto su primer álbum “Kradiaw” (2005) como su segundo trabajo, “Kraj para Koferot” (2007), fueron aclamados por la crítica y “girados” por toda Europa. En 2009 John Parish (productor de PJ Harvey, Eels o Tracy Chapman) invitó a Maika a su estudio de Bristol para grabar su tercer álbum, “Maika Makovski”. Tras su cuarto álbum “Desaparecer” (2011), en abril de 2012 publicó su quinto disco “Thank You for the Boots”, su disco más optimista.
Siempre con una sonrisa en su rostro, la mallorquina se interesaba por el ánimo de los asistentes, y nos hacía saber que hoy había aprendido a decir algunas palabras en euskera. Maika continuó con el ritmo de “Only Innocence is Capable of Pure Evil” y “oh m.aH”. Me encanta cuando una banda toca canciones de todos sus discos. Por muy distintos que sean estos y a pesar de estar en promo de su último álbum. Maika nos deleitó con temas como “Friends”, “Ruled by Mars” o “Lava Love” de su tercer trabajo homónimo.
Por supuesto no pudieron faltar temazos de su cuarto y gran álbum como “Body”, “The gate”, “Iron Bells” o “Never More”. De su último trabajo sonaron hitazos como “No News” y “Number”.
Precisamente con “No News” en la que el sonido del piano fue el mayor protagonista y “Body” nos dejo a todos con la boca abierta. Hay que destacar que Maika, ya sea tocando el piano o la guitarra (instrumentos a los que lleva dedicados muchos años), en ningún momento deja de moverse sobre el escenario y lo transmite al público en forma de energía sobrecogedora. Algunos y algunas se llevaron una buena sesión de baile durante el bolo.
Si tendría que buscar palabras para definir a Maika serían simpatía y energía. Y es que ni aunque le tiraron un calzoncillo se ruborizó lo más mínimo y con una carcajada se lo puso en la cabeza y agradeció el “detalle” al público masculino.
Tras un par de bises finalmente Maika nos dejaba ver esa cara intimista interpretando en acústico “Song of distance”. Momento en el que se nos pusieron los pelos como escarpias ante semejante talento de voz.
Entre efusivos aplausos y gritos de apoyo a Maika nos íbamos de allí con la sensación de que en la variedad está el gusto. Desde luego que esta mujer sabe cómo hacer disfrutar al público aportando buen rollo, risas, bailables y sentimiento al mismo tiempo. No todos los músicos pueden alardear de esto, pero Maika SI y nos encanta por ello.
Lugar: Sala Azkena (Bilbao)
Fecha del evento: 21 de febrero de 2014
Texto: mery
Fotografías: zuti