Este pasado domingo hemos podido disfrutar en Bilbao de buen folk y country de la mano del premiado dúo canadiense Madison Violet, que tras actuar en Donostiel pasado viernes, continúan con la gira de presentación de su próximo álbum de estudio, 5º de su ya dilatada discografía, y primera ocasión en la que visitan Euskadi.
Pasadas las 20:00 y, al igual que en actuaciones precedentes de esta gira, el concierto comienza suavemente con las notas de Ohio, en una hipnótica fusión de las guitarras y voces de Lisa MacIsaac y BrenleyMacEachern.
Con una sala BBK repleta, y tras tocar Cryingy Lauralee, del álbum No FoolforTrying, se presentan hablandonos de su país y de lo encantadas que están descubriendo Euskadi, las bondades de los pintxos y el txakolí. 3 canciones y ya nos tienen en el bolsillo.
Tras interpretar Ransom, Lisa toma el violín para destilar los toques de bluegrass de Baby in the Black & White y acto seguido tomarse un respiro para bromear ambas sobre lo numerosas que son sus familias, y lo pequeños que resultan sus pueblos de origen donde todo el mundo conoce a todo el mundo, situación ciertamente cercana para el público y que queda muy bien plasmada en las letras de su siguiente canción, NeverSawtheEnding, que con su contagioso ritmo acaba provocando la primera gran ovación de la noche.
Intercalando guitarras, violín, la armónica e incluso una pandereta, el dúo, que en sus actuaciones en Euskadi se presenta sin el acompañamiento de colaboradores como el bajista Adrian Lawryshyn, continúa desgranando su personal visión de la americana music con la que será la tónica en el setlist de esa noche, una revisión de canciones de sus anteriores discos, (Haight Ashbury, Time and tide, Come as you are, con el público participando como coro,..), aderezada con algunas versiones ( Ohh Las Vegas de Gram Parsons,..) y la presentación de algunas de sus nuevas composiciones como Calltheoperator, con un rotundo riff de guitarra y letra inspirada en una historia sobre sus padres.
Cruzado ya el ecuador del concierto, un veterano seguidor del grupo les sorprende con una petición, Stone Cold Sober, canción que el dúo nos confiesa no haber tocado desde hace bastantes años pero atreviéndose con ella aún a riesgo de haber olvidado alguna estrofa tras las intensas sesiones de grabación del nuevo álbum. Le seguirán la fantástica Home, una optimista armonía de voces y violines de su anterior disco, que contrasta con la también ineludible The Woodshop, probablemente la pieza más emotiva de la noche.
Brenley nos presenta esta canción dedicada a su hermano, víctima de un asesinato 7 años atrás, y con la que rinde también homenaje al recientemente fallecido hermano de Lisa, quebrando algo más si cabe su voz durante la interpretación.
Para terminar con una nota más alegre, nos regalan otra de las canciones inéditas, These days, que con reminiscencias de frontera sureña, pegadizas trompetas y un sampler que, nos cuenta Brenley, grabaron el día anterior paseando por las calles de Bilbao, nos despide momentáneamente del dúo entre aplausos y peticiones de bises por parte del público.
Un breve descanso y reaparecen para retomar las guitarras e invitarnos nuevamente a participar como coro improvisado en la balada Small of my heart, rematando la actuación con una encendida rendición de Cindy Cindy, versión de un clásico bluegrass que aparecía en su anterior disco, y que arranca los taconazos y palmas de toda la sala.
19 canciones y más de 75 intensos minutos después de los primeros acordes, el dúo agradece nuevamente entre aplausos la calurosa acogida y nos promete que habrá una próxima visita a Euskadi. Como dice el título de su anterior disco, The Good in Goodbye, nos quedaremos con lo bueno de las despedidas, ganas de volver a disfrutar con su impecable directo (¿en alguna próxima edición del Azkena Rock Festival tal vez?) y de descubrir su nuevo álbum, cuyo prometedor ep se encuentra exclusivamente disponible durante los conciertos de esta gira.
Lugar: sala BBK (Bilbao)
Fecha del evento: 01 de junio de 2014
Texto y fotografías: gorka