Nueva visita de John The Conqueror en poco tiempo. Aún reciente en la memoria la anterior. Esta vez con tiempo para poder escuchar el nuevo disco “The Good Life”. No está mal pero el listón del primero está muy alto. Sigue la misma senda que este con ese blues puesto al día que suena fresco a la vez que contundente y que hace pensar que este género siempre tiene cosas que decir. Ahora que los Black Keys se van por los cerros de Úbeda estos tíos pueden tomar el relevo ya que se manejan de maravilla en ese blues potente y rockerizado. En la anterior visita no estuvieron por la labor de conectar mucho con el personal pero lo que salía por los altavoces era harina de otro costal y mostraba a una banda compacta y sin fisuras que nos puede dar grandes alegrías.
El concierto es en la parte de arriba del Antzoki que presenta una buena entrada. A la hora prevista tenemos en el escenario al trio calavera. Esta vez con batería nuevo y con lo imprescindible para un concierto guitarra, bajo, batería, unas birras, la botella de Jack Daniels, el paquete de tabaco y a enchufar los amplis. Empiezan con “All Alone” para entrar en materia y ese turbo-blues te deja ko desde el minuto uno. Siguen con el tema que les dio a conocer en el mundillo musical “Ain’t Come Home”. A los tíos se les ve a gusto y según van cayendo las birras todavía más. Un “Lucille” que corta la respiración. Intensidad, fuerza y un temazo como la copa de un pino. El ritmo vacilón de “Get Em’” invita al meneo de lo lindo para de seguido volver el rodillo sónico con “Waking Up To You”. Ellos siguen a lo suyo y la conexión con el público la justa y necesaria pero entre ellos en el escenario es plena. Risas, vaciladas y buen rollo. El anterior batera parecía más serio pero el nuevo fichaje es otra cosa. El tío tiene una sonrisa contagiosa y junto con el bajo casi se tienen que aguantar las risas cada dos por tres. Se traen un cachondeo que pa que. Al final te acabas riendo sin saber porque.
Turno para la brutalidad de “3 More” que se come con patatas fritas a Black Keys, NorthMississipi All Start y todo lo que se ponga por delante. Y de seguido la joya de la corona “Southern Boy”. Buah, que gozada. Las birras ya empiezan hacer su efecto y en “Life After Death” el cantante empieza el tema como muy acaramelado y el batera y el bajo a carcajada limpia y el tío tiene que parar de cantar. Dice que lo quiere hacer muy sexy o algo así. Así que para relajarse un poco lingotazo a la botella de Jack Daniels. Eso sí, muy rebajado de agua. El tío ya está desatado e invita al amigo Raúl a subir al escenario a cantar. Es que se las sabe todas y como las suda. No está por la labor. Entre todo esto cae la versión de Son House “Death Letter”. Llega “I Just Wanna” que es reconocida por el personal de inmediato y se disfruta de lo lindo. Un “Time To Go” que quita el hipo y es que es muy buena. Le sigue “She Said” para seguir subiendo la temperatura y poner el termostato al rojo vivo.
El cantante sigue con las vaciladas. Esta vez a los fotógrafos. Que me sacas foto pues te esquivo , que le quieres sacar una al bajo pues me pongo en medio. Y a por la botella de Jack Daniels pero esta vez a morro. Ya va llegando el final y en la que cae “You Don’t Know” y un “Golden Rule” con el guitarra concentrándose en los punteos por primera vez en todo el concierto y echando chispas.
Para los bises un comedido “Let’s Burn Down The Cornfield” para acabar apaleando el “Got My Mojo Working” de Muddy Waters y con el bajo pidiendo a gritos la colaboración del público en el tema a pie de escenario.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 22 de abril de 2015
Texto: Antonio Lopez
Fotografías: David Mars
