Nueva visita del bueno de John Hiatt. Parece que le ha cogido el gustillo a tocar por aquí y nosotros encantados de la vida. Claro está. Uno de los mejores compositores de música americana. Incluso me atrevería a decir el mejor, que leches. Maneja todos los palos de esta de manera magistral y se saca de la chistera unas canciones sin fecha de caducidad y que siempre que acudes a ellas suenan como el primer día. El último disco “Terms of my surrender” es más blues de lo que nos tiene acostumbrados. No es que este mal, para nada, pero echo en falta el toque de las canciones marca de la casa. De esas que se marcan a fuego en el subconsciente y que reconoces de inmediato. Es un disco más blues pero claro con el punto de vista de un maestro y que no lo hace del montón. De hecho cuanto más lo oigo más me gusta. Pero como el tío no tiene que llenar estadios como Bruce Springsteen pues se ha sacado un disco de blues porque le apetecía y nos parece muy bien. De todas las formas la edad no perdona e igual es el formato más adecuado y donde se siente más cómodo. El tiempo dirá.
De telonero tenemos a Anje Duhalde. Yo no he seguido su trayectoria pero ha estado en grupos legendarios del rock vasco como Errobi ó Akelarre. En formato acústico y acompañado por otro guitarrista y otro músico a la percusión. Aunque no le haya seguido es oírle cantar y esas canciones te traen recuerdos de otros tiempos donde los grupos citados tenían su repercusión. Tiene su público que participa en cada tema y disfruta de corear las canciones. Nos hace pasar un gran rato con ese folk con marca euskaldun.
El Antzoki se ha ido llenando poco a poco y al final presenta una entrada de las buenas. John Hiatt sabe que es un clásico por lo que no puede defraudar a nadie así que no pueden faltar los temas emblemáticos. Alguna del último para recordarnos que también merece la pena. Pero es tal el repertorio de este hombre que podría estar girando cambiando día a día el mismo y los conciertos no se resentirían para nada.
Empieza potente para poner las pilas al personal con “Your Dad Did “. Entras en el concierto a la primera de cambio. Sigue con la muy vacilona “Marlene” del último disco que es de la que invitan al bailoteo y a mover los pies sin parar. Y con “Perfectly Good Guitar” ya te tiene en el bote y tú más contento que un tonto con un lápiz. De seguido cae “Buffalo River Home” que es un temazo donde los haya y que siempre es una gozada encontrartelo en el repertorio. Paso al blues de “Face of God” del último que te baja un poco la euforia y que es para escuchar y disfrutar. Y lo que viene después pues no tiene nombre. Saca todo el armamento pesado y no puedes hacer otra cosa que dejarte llevar porque estos momentos no se repiten todos los días. Caen. así sin miramientos, “Drive South” y “Real Fine Love” que derrite un icerbert, , “Crossing Muddy Waters” y “Cry Love” para que no decaiga la fiesta con una demostración de Doug Lancio a la mandolina que quita el hipo. En la gloria es poco. Dónde vas a parar. Temas que le tenían que haber reportado tres Graceland y me quedo corto.
La banda que le acompaña es exquisita y muy bien engrasada. Una base rítmica que da forma al cochón adecuado para que las guitarras demuestren toda su grandeza. Con Doug Lancio que es verle tocar la guitarra y disfrutar de lo lindo. Parece estar dando una clase magistral en cada canción. A los coros un chico muy joven que complementa perfectamente en la voces cuando es menester. Así John Hiatt se mueve como pez en el agua demostrando en todo momento lo gran cantante que es. Los años pasan pero el tío conserva la voz en plena forma. El público está por la labor desde el primer momento así que el grupo se encuentra encantado por la respuesta.
Sigue con una gran interpretación de “Long Time Comin’“ para llegar una traca final de agarrate y no te menees. “Tennessee Plates” que levanta a un muerto, un “Thing Called Love” magistral con la guitarra de Doug Lancio echando chispas, “Feels Like Rain” con John Hiatt cantándola de maravilla “y “Memphis In The Meantime” con esos movimientos de John Hiatt recordando al Rey y vacilando con el público consiguiendo la respuesta de este con el “Mem” de una parte del Antzoki y el “phis” de la otra y seguido todos juntos el “ouououou”. Fulminado te deja el tío. Que pasada.
En los bises tira también de clásicos imperecederos como son “Have A Little Faith In Me” en una interpretación magistral que pone la carne de gallina para acabar con “Riding With The King” dedicada como no podía ser de otra manera a BB King y cerrar un concierto que no se va olvidar en mucho tiempo.
Alguno se queda con la ganas. No cae “Master Of Disaster” a pesar de las peticiones. De todas formas Maestro vuelve cuando quieras. Te esperamos con los brazos abiertos.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 02 de julio de 2015
Texto: Antonio Lopez
Fotografías: Lorenzo Pascual
