Se acercan a Bilbao el grupo Giuda para presentar su nuevo disco “Let’s Do It Again”. El boca-oreja funciona de miedo y me hablan maravillas de estos tíos. No hace mucho ya estuvieron en la sala HellDorado de Vitoria. Sus discos están muy bien. Ese rollo glam-rockero les queda de muerte e invita al jolgorio y a pasártelo bomba. Discos donde cada tema tiene su punto. Son hits en potencia y en otra época los tendríamos instalados alto en la listas de éxito. Seguro. Canciones donde los coros te están diciendo casi a gritos que te menees de una vez y que te unas a la causa. Es la magia del power-pop tocado con la fuerza del punk-rock.
Una canción se clava en tu inconsciente y sí suena la reconoces siempre y hace que por un momento te olvides de todo lo que estés haciendo y toda la atención caiga sobre la dichosa canción. No te la quitas de encima ni queriendo. Estos grupos son tan necesarios como respirar. Un soplo de aire fresco. Sabes que pones un disco de estos tíos y el día ya parece otro. Además referentes como Slade, The Sweet ó Eddie & The Hot Rods no es moco pavo para cualquier aficionado a la música.
Entramos al Antzoki y cuatro gatos. Pero vamos a ver, no decía la canción de Burning que los domingos los hicieron para bailar. Parece ser que no, y los romanos se tendrán que conformar con un aforo más bien escaso para lo pedazo banda que son. El bolo empieza muy puntual y a alguno le toca perderse alguna canción. Arrancan con el instrumental “Roller skates rule ok” y ya piensas “hoy toca pasarlo bien”. Le sigue “Rave on” ya con el cantante a pie de micro. Al principio la voz no suena bien pero la cosa se soluciona en los siguientes temas. “Tartan pants” pone las pilas de cualquiera y ya el grupo empieza a engrasar la maquinaria.
Con “Back home”, “Here comes saturday night” la cosa va como la seda y es que no hay quien se resista ante temas tan buenos. Llega un “Teenage Rebel” demoledor. Somos pocos los que estamos pero disfrutando de verdad. También se acuerdan de sus caras B’s y suena “Maybe it’s all over now” que está de la ostia. A mover el esqueleto con “Get it over” para después rematar con “Wild Tiger woman” con la peña apoyando en los coros. Otro instrumental tan molón como “Racey roller”. Le sigue “Yellow dash” y “Get on the line”.
El cantante no para de moverse como si de un combate de boxeo se tratará. Suda la gota gorda. La banda clava las canciones. No hay lugar para experimentos y todo encaja. Los punteos en su sitio, los coros. Suena un “Number 10” que es la alegría de la huerta. Y más, más. Un “Speak louder” brutal y un “Hey hey” irresistible que hace no pares de moverte. Se marcan dos temas de los Beatles. El primero “Eight day’s a week” que lo canta un guitarra y el “Getback” ya con el cantante. Me comenta el colega que los vio en Hamburgo en el local donde tocarban los Beatles y que también se marcaron un set dedicado a los Beatles. Igual allí pegase más la dedicatoria. Pero de todas formas estuvo muy bien. Ya están para acabar con “Hold me tight”, un “Get that goal” de traca y de fin de fiesta con “Roll on” que sabe a gloria pero que te deja con ganas de más.
Cuando sales de un concierto con una sonrisa de oreja a oreja que queréis que os diga. Pues sólo, que Vivan los Giuda!!!.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 23 de noviembre de 2014
Texto: antonio-lopez
Fotografías: Koldo Orue