Comenzó la noche con la sorpresa de unos potentes teloneros, el trío bilbaíno Unclose, que con un pop/rock elegante y heredero de la new wave supo ganarse al público del MAZ y amenizar la espera por Fuel Fandango. Con una buena puesta en escena y un sonido impecable, reminiscencia electrónica digna de los Depeche Mode y ambientes más oscuros algo cercanos más a New Order que a Joy Division, dieron buena cuenta de su ep y de lo que compondrá su disco cuando sea publicado el próximo mes de septiembre.
Un grupo que apunta muy interesante especialmente para los que caigamos en la nostalgia ochentera y que no desentonaría en la bso de la esperada segunda temporada de la serie Stranger Things.
Y tras las buenas impresiones llegó el plato fuerte, a las 23:15 se fueron encendiendo las luces al compás del lamento de una voz flamenca desgarrada y unos teclados que dieron paso al arrollador directo al que ya nos tienen “mal acostumbrados” Fuel Fandango. Y no defraudaron, como bien decían ellos, hace sólo unos meses que llenaron el Antzokia de Bilbao y vuelven a hacerlo en el de Basauri, con una puesta en escena impecable y un estilo contagioso que no puede dejarte indiferente.
Y entre esos riffs tan pegadizos, zapateados, interludios de drum`n`bass y la voz de Nita que se te cuela en las entrañas, sobre todo cuando se baja al foso y te canta casi al oído, fueron repasando pedazos de su discografía mientras el público no dejaba de corear, saltar y bailar.
Cerca de hora y media y con el bis casi sin tregua de buena música y una genial puesta en escena. Es ya la cuarta vez que les veo en directo y siguen siendo igual de arrolladores. No tan sorprendentes quizás como la primera que les disfruté en aquél tormentoso bbklive de hace unos 4 años en el que literalmente arrasaron en el escenario cual tsunami pero sí más maduros, más grandes, más seguros y como indica el título de su último disco, Aurora, resplandecientes y amaneciendo hacia nuevos horizontes.