El festival Ojeando se celebra en Ojén, un precioso pueblo entre la Sierra de las Nieves y la Costa del Sol, muy cerca de Marbella, y, con el paso de los años, se ha ido abriendo hueco entre los festivales más interesantes de Andalucía. Sin duda el atractivo del lugar es un aliciente, pero también la manera en la que el pueblo se implica y vive el festival.
Al jovencísimo grupo malagueño The Loud Residents les toca la difícil tarea romper el hielo, cuando mucha gente aún esta buscando su lugar en Ojén. Abren como un rayo, derrochando energía desde el primer minuto. Hacen enloquecer a sus incondicionales bajo el escenario, más aún cuando el vocalista salta el foso, por sorpresa, dejándose sostener por los fans.
Concierto explosivo en el que tocaron al completo “For You, Lovers And Sinners”, nuevo EP que afirma al grupo como una de las grandes esperanzas del nuevo indie.
Y llegó Guadalupe Plata para poner las cosas en su sitio, ordenando los ritmos descarrilados, pero anunciando “que se aproxima tormenta”. Los ritmos nítidos, precisos y brumosos hicieron las delicias del público, ya bien situado en el recinto.
Sólo una batería, una guitarra eléctrica y washtub-bass, bajo casero elaborado con un baño de metal del que sale un mástil con cuerdas, bastaron a estos bluesmen jiennenses para enfangar al presente en su particular western ruidoso.
Los triunfadores de los “Premios de la Música Independiente 2013” no dejaron nada en el tintero y maravillaron con sus ya clásicos “Rata”, “Esclavo” o “Milana”, así como con otros temas más recientes como “Tormenta”.
The New Raemon llegan a Ojén con su nuevo LP casi recién salido del horno, pero eso no es inconveniente para los congregados que corearon de principio a fin sus recientes “El Yeti”, “Reina del Amazonas” y “Oh, Rompehielos”, tema que nombra a este último trabajo.
Como ya nos tiene acostumbrados Ramón y su banda nos ofrecieron un concierto limpio y magnífico en el que, a pesar del ajustado tiempo, no faltaron canciones básicas de su cada vez más extensa discografía como “Fuera complejos”, “Hundir la flota” o “Tú, Garfunkel”, con la que nos brindó un apoteósico final de concierto.
Ángel Stanich inicia su concierto sólo en el escenario armado con su guitarra para tocar “Amanecer Caníbal”, uno de los temas más extensos de su Camino Ácido durante el cual se sumaron el resto de componentes para desatar la locura del público.
Ofrecieron un concierto impecable, con mucho derroche de personalidad y mostrando un repertorio inapelable con canciones como “Outsider”, “Jesús Levitante” o el trayazo que es “Metralleta Joe”.
Tras verlos el pasado año en el South Pop de Isla Cristina pudimos apreciar la numerosa tropa de incondicionales que este grupo se ha forjado en muy poco tiempo a base de buenas canciones y trepidantes actuaciones como la citada y la que dieron en Ojén.
Niños Mutantes ya estuvieron hace varias ediciones y su vocalista se encargó de recordarlo sobre el escenario, comentando que tocaron antes de que se produjera el gran incendio que devastó una amplia zona de la sierra aunque alegrándose, matizaron, porque a pesar de todo “la zona siga siendo un paraíso”.
No se olvidan tampoco hacer referencia a la actualidad política europea y dedican “Santo Domingo” a los griegos. El larguísimo recorrido de esta banda se podía percibir en el gran número de seguidores de todas las edades que concentran en las primeras filas.
La actuación fue de menos a más y tuvo su culmen con una eléctrica “Todo va a cambiar”. Quizás se echó de menos algo de sus dos primeros discos “Mano, Parque, Paseo” y “Otoño en Agosto” pero ya se sabe que los reducidos tiempos que ofrecen los festivales no dan para demasiado.
Los murcianos Perro irrumpen como una descarga con un sonido que por momentos recuerda muchísimo a los estupendos Margarita. Se encargaron de dislocar huesos y hacer bailar como posesos a un público ya muy menguado. Dos baterías sobre el escenario y actitud genuinamente punk, prenden la mecha de los que esperaban traca en el fin de fiesta.
Lugar: Ojen (Malaga)
Fecha del evento: 03 de julio de 2015
Texto: David cedeño
Fotografías: jmceca
