En los años 60, Ray Manzarek, teclista de The Doors, llamó la atención por hacer también las veces de bajo con un teclado Fender Rhodes. En los 70 fue Hugh Banton, teclista de Van Der Graaf generator, quien también se encargaba del bajo, en su caso, mediante pedales. Mike Rutherford de Génesis tocaba también los pedales-bajo mientras le daba a las seis cuerdas de su guitarra. Lo que nunca había visto es ejercer de bajista a un batería. Y eso es lo que hace Andrés Litwin, el batería de Depedro. No contento con darle a la batería francamente bien, reserva su pie izquierdo para tocar una pedalera a modo de bajo.
Depedro, proyecto capitaneado por Jairo Zavala, se presentó el pasado sábado 29 de marzo en el Kafe Antzokia de Bilbao en formato trío. Pero antes, durante unos veinte minutos, uno de sus músicos ejerció de telonero. Se trataba de Lucas Álvarez de Toledo, quien bajo el nombre de Pez Mago ha publicado un álbum con temas propios mientras sigue acompañando a Jairo Zavala en Depedro. Pez Mago interpretó cinco temas en solitario acompañado únicamente con la guitarra acústica y la armónica. Una temeridad en estos tiempos en los que mucha gente parece ir a los conciertos más a charlar con los amigos que a escuchar música. Lucas Álvarez demostró tablas al decidirse en un momento dado a cantar alejado del micro, lo que obligó al público a callarse si quería escuchar algo. El gesto tuvo un efecto inmediato y hay que reconocerle que además supo hacerlo con humor.
Pez Mago se metió al público en el bolsillo con simpatía, una voz más que solvente y un puñado de temas francamente interesantes. Nada más terminada su actuación apareció en escena Depedro al completo: Jairo Zavala a la voz y guitarra, Lucas Álvarez a la guitarra, teclados y voces y Andrés Litwin a la batería y pedalera-bajo. Ellos tres solitos se bastaron y sobraron para meterse al público en el bolsillo a base de pop con un marcado acento latino.
A lo largo de hora y media repasaron temas de sus álbumes “Depedro”, “Nubes de papel” y sobre todo el más reciente “La increíble historia de un hombre bueno”, sin olvidar su última publicación, un EP con colaboraciones llamado “Casualidades”. Lucas Álvarez se atrevió a cantar dos temas en inglés, se marcaron una sorprendente versión de “En el lago” del mítico Triana y sobre todo demostraron su calidad como instrumentistas con temas propios llenos de ritmo y estribillos pegadizos.
Pasada la hora de actuación el trío abandonó el escenario, aunque fue por poco tiempo. Jairo Zavala reapareció en escena para tocar un tema acústico para más adelante unirse sus dos acompañantes y afrontar la recta final del concierto.
No cabe duda de que el público quedó más que satisfecho con esta banda de estupendos músicos, temas variados y pegadizos y una contagiosa simpatía en el escenario.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 29 de marzo de 2014
Texto y fotografías: nkn