La segunda edición del Tsunami Xixon cumplió las expectativas generadas y mejoro sin duda a la primera edición. Un festival de dos días, con dos escenarios repartidos en la ciudad y otro dos en el recinto. Lastima que por motivos de logística no pudimos acudir el primer día, me quede con ganas de ver a Royal Republic, Crim, Gogol Bordello y Dead Bronco. Pero puedo decir que el sábado a la 13h ya estaba en la plaza del ayuntamiento para empezar el día con los conciertos vermut a cargo de Bobkat´65 y Bala.
Arrancamos con el trió asturiana Bobkat´65 ,ofrecieron un concierto contundente, cargado de energías, las dos componentes femeninas se alternaban al micrófono, marcando así los dos registros mientras que el batería ponía el ritmo, avanzando el concierto se veía mas gente en la plaza del ayuntamiento, principalmente para ver al siguiente grupo. Pasadas las 13.30 arranco el concierto del dúo femenino Bala que hace unos días les cambiaron de el lugar de la actuación y las movieron del recinto festivalero. Ellas (Anxela y Violeta) ofrecieron un concierto eléctrico y potente donde hicieron una combinación de stoner, metal y noise rock que que llevo al delirio a una plaza abarrotada que vibro con ellas.
Después de comer y descansar puse rumbo hacia la Laboral Ciudad de la Cultura donde tiene lugar el festival, la verdad que es genial el sitio, para realizar los conciertos y ayuda mucho que este a las afueras de Gijon y que haya parking para aparcar al lado. El primer grupo de abrir la tarde fueron los islandeses The Vintage Caravan, banda joven con un talento asombroso. El trió lo dio todo encima del escenario y se gano al publico desde la primera canción, dentro de su descarga musical sonaron “Let Me Be” o “Babylon”. Bandaza en toda regla que en unos meses estarán de gira por salas.
Despues todo turno para Millencolin se marcaron un buen concierto rememorando su época punk rock de hace unos cuantos años. Los suecos ofrecieron un setlist repasando sus grandes éxitos aunque se olvidaron algunas canciones de sus primeros discos, pero se disfrutaron canciones como “No Cigar” o “Fox”. Luego toco turno de estrenar el escenario dos con Viva Belgrado que presentaron su propuesta que pasa desde sonidos indie al hardcore sin olvidarnos del post-rock, unos genios estos chavales.
Volvi al escenario principal para ver al dúo formado por los donostiarras Koldo Soret y Úrsula Strong, más conocidos como Niña Coyote eta Chico Tornado, que salieron ambos con vestimentas rojas y dispuestos a darlo todo. Nos ofrecieron un concierto lleno de emoción y contundencia, un sonido más stoner y más pulido que el de sus predecesores con el que los vascos nos enseñaron cómo los músicos pueden y deben disfrutar de su propio concierto.
Luego llego uno de los platos fuertes de la noche los suecos The Hives, ofrecieron un concierto tremendamente intenso y vigoroso ataviados con trajes blancos y negros. Pese a que el sonido no era demasiado bueno, la banda sueca hizo sudar a los asistentes con sus temas más míticos (“Walk Idiot Walk“, “Come On!“, “Tick Tick Boom“) y una constante interacción con el público que hubo Pelle Almqvist (frontman de The Hives) interactuo mas de la cuenta con el publico haciendo pausas demasiado largas que a mi la verdad me cansaron un poco, yo prefiero mas caña y menos hablar.
Llego el turno del cabeza de cartel del día y festival Bad Religion, con una historia que los ubica dentro de las bandas trascendentales que forjaron el resurgimiento del punk a comienzos de los ochenta, sólo les bastó que las luces se apagaran para generar -y comenzar- una revolución. Arrancaron con “Generator”, seguida de “Stranger Than Fiction” y “Supersonic”. Sonarían también canciones como “No Control”, “Wrong Way Kids” o por supuesto su aclamado “American Jesus” que puso patas arriba a un recinto que disfruto y vibro de cada cancion al maximo y para finalizarle concierto de se marcaron entero su tercer disco “Suffer” que puso el colofon a uno de los mejores conciertos que he visto de los americanos.
Nos despedimos del festival con Lagwagon que los pobres tuvieron que tocar los últimos por que tuvieron problemas para llegar por atrasos en su vuelo, dieron un concierto digno donde se escucharon “Lets Talk About Feelings” y “Razon Burn” que puso punto y final al concierto y a un festival que le puedo poner de nota media un notable alto, la verdad que el sitio, la organización y el ambientazo que hubo es un festival para repetir sin duda. Nos vemos en el Tsunami Xixon 2019.