Mike Scott y sus Waterboys nos visitan para presentar su último trabajo “Where the Action Is”. A estas alturas no nos van a sorprender pero el disco se deja escuchar y siempre tiene unos cuantos temas más que satisfactorios. Lejos quedan sus días de gloria con “Fisherman’s Blues” pero los Waterboys mantienen su parroquia de seguidores. Eso sí, de relevo generacional más bien poco. La media de edad supera los cuarenta para arriba fijo por no decir los cincuenta. Pero bueno, así son las cosas.
El concierto es en la sala Santana de Bilbao que ofrece una buena entrada. Yo nos le había visto hasta ahora y tengo que decir que me sorprendió el bolo tan guitarrero que nos ofrecieron. Y lo que está claro que las canciones son las que animan al público pero si le añades que en el escenario ves a un grupo también por la labor pues todavía se contagia más las ganas de pasarlo bien. Más un sonidazo nítido y unos músicos magistrales ya todo va sobre ruedas. Y la voz de Mike claro está. En plenas facultades. Un empiece en clave más folkie con “When Ye Go Away” no nos hacía pensar la descarga guitarrera que vendría después. Pero es una canción que la gente reconoce a la primera y ya les tiene a todos comiendo en su mano. Pero nada comparado a “Fisherman’s Blues” que su “Woohoo!” es celebrado por todo lo alto. Esta empieza con parón. A Mike no le gustan nada los fucking flases y lo dice bien clarito en su fucking english. Al final por ello a los fotógrafos sólo les dejan dos canciones cuando tenían previstas tres. Ya con “Where the Action Is” empieza el desparrame guitarrero con un Mike pletórico. Para las tres siguiente Mike se pasa a las teclas y nos hacen un esplendida “The Whole of the Moon”, el “A Girl Called Johnny” es todo una fiesta con unas coristas que no sólo se dedican a cantar de maravilla sino que no paran de bailar y animar al personal que se engancha a la petición de palmas que piden estas y el “everybody say yeah” que pide Mike. Siguen con una emotiva “Old England” que es de las que ponen la carne de gallina. Pero hay que animar el cotarro así que Mike coge otra vez la guitarra y “If the Answer Is Yeah” es la elegida para ello. Pisan fuerte con una tremenda “Still a Freak” con lucimiento de la guitarra de Mike, unas voces de las coristas adornando el pastel y protagonismo del violinista. Con “Medicine Bow” siguen manteniendo el concierto al rojo. Suena potente y arrolladora. Toca presentar a la banda y el teclista es de Nashville así que mejor reconocimiento que “Nashville, Tennessee”. Una gozada con protagonismo como no del teclista. Para “This Is the Sea” Mike agarra la acústica y la canción es un regalo para los oídos. “Rosalind (You Married the Wrong Guy)” vuelve animar al personal con el músico del teclado cogiendo el teclado-guitarra y ni Angus Young. Menudo figura. El siguiente protagonista es el batería. En “Blues for Baker” hace un solo muy entretenido incluso tocando con las palmas de la mano y que la gente acompaña con sus gritos de apoyo. En “We Will Not Be Lovers” es turno para su violinista. Es el que marca la pauta a una enorme interpretación de la canción. En “The Pan Within” se quedan solos Mike y el violinista para dejarnos ko. Memorable y para guardar en la memoria por los siglos. Acaban con “Morning Came Too Soon” con un Mike de nuevo enorme a la guitarra y acompañado al teclado metiendo chicha de la buena.
Empiezan con otra perlita de las suyas como es “How Long Will I Love You” que te alegra la vida que no veas y rematan la faena con un “Jumping Jack Flash” con Mike haciendo de Mick Jagger y Keith Richards a la vez y dejándonos a todos más que satisfechos.
Grandes, muy grandes los Waterboys, y gracias a Get In por hacer posible este concierto.
Lugar: Santana 27 (Bilbao)
Fecha del Evento: 24 de Noviembre de 2019
Texto: Antonio López
Fotografías: David Mars