Después de un flamante disco en directo Ryan Bingham presenta su nueva creación que ha titulado “American Love Song”. Otra colección de canciones donde nuestro vaquero favorito vuelve a demostrar que la música americana no tiene secretos para él. Otro disco sobresaliente que no hace más que apuntalar la carrera de este músico.
El concierto es en el Antzoki de Bilbao que presenta una buena entrada. Su anterior concierto dejo el listón muy alto y la gente vuelve a responder. Y como las comparaciones son odiosas me quedo con la sensación que en el anterior concierto disfrute mucho más. Esta vez ha venido sin el músico que tocaba el violín y que anima el cotarro de lo lindo. Así que esta vez pocos “iaaaaa” en plan vaquero. Eso no quiere decir que el concierto no estuviese bien. Las canciones de su nuevo disco están a la altura pero claro hay unas cuantas que no deberían faltar y se las echa de menos. Así que Ryan se hace un buen repaso de su último disco y por eso será que estas canciones no le piden la presencia tan fiestera que aportaba el violín. Pero lo que está claro que siempre es una gozada oír cantar a este hombre que él sólo llena el escenario con su presencia por lo que cuando en la parte que se queda sólo el concierto te llena incluso más que con la banda. En la primera parte del concierto disfrutamos de “Nothin’ Holds Me Down”, la brillante “Jingle and Go” para seguido subir la temperatura con “Tell My Mother I Miss Her So” y “Top Shelf Drug”. Un “Beautiful and Kind” nos baja de la nube eufórica para de seguido abrazar el blues con “Got Damn Blues” con la que arranca las palmas del público que acompañan la canción. Pero llega “Blue” y nos vuelve a desesperezar con Ryan cantando de maravilla. Llega la parte que Ryan se queda sólo en el escenario. Nos demuestra que también es un gran guitarrista con la interpretación de “La Malagueña”. Con partes que nos recuerdan al maestro Andrés Segovia y dándole un toque fronterizo y cantando en “spaninglis” que nos traslada a la frontera mexicana. Se acopla la armónica para derretirnos con “Southside of Heaven“ y una hermosa “Wolves“. Vuelve la banda y atacan “Pontiac” a la que sigue una fulgurante “Hot House” con el guitarrista que le acompaña dándole fuerte a la slice. Le hace gracia que alguien pida “Hallelujah“ porque es la siguiente que toca. Ryan la interpreta con mucho sentimiento y nos hace tocar el cielo. Sólo por ello ha merecido la pena venir al concierto. Nos produce una gran sensación de bienestar “Lover Girl” antes de desatar otra tormenta con “What Would I’ve Become” con la que se despiden.
Lo dicho, casi todo su último disco y el concierto no baja del notable lo que deja claro que es un gran disco. Para los bises aparece sólo Ryan y se hace una gozada de “Nobody Knows My Trouble” para despedirse con “The Weary Kind” que queda de miedo pero echas de menos haberse despedido pisando fuerte el acelerador. “Bluebird” que anunciaba el setlist hubiese sido un gran final pero parece que Ryan decide que ha habido suficiente
Lugar: Kafe Antzokia (Bizkaia)
Fecha del Evento: 6 de Junio de 2019
Texto: Antonio López
Fotografías: David Mars