Visita de la banda canadiense para presentar disco nuevo recién salido del horno. Y para el título no se han comido mucho la cabeza. Es su cuarto trabajo y así lo han llamado “IV”. Rock psicodélico que bebe de los Pink Floyd más accesibles y que en momentos derivan a un hard rock setentero. Aunque el tema de adelanto me sorprende y me recuerda a Siouxsie And The Banshees. Cosas mías. El disco entra bien y poco a poco consigue enganchar. Muy currado en todos los detalles y conocedores del terreno que pisan crean siempre la atmosfera idónea para cada canción.
Muy puntuales aparecen los teloneros The Backhomes. El duo canadiense presenta su largo “Tidalwave”. Dos guitarras acompañados por distintos efectos de sonido y música pregrabada. También le meten un teclado e incluso la armónica en algún tema. A cada canción le asocian unas imágenes que se proyectan en el fondo del escenario y que con la repetición de las mismas y esa música con tintes psicodélicos te quedas alelado mirando las mismas. Aunque a mí cuando mejor se disfrutan es cuando se arrancan en plan Jesus and Mary Chain. Nos hacen pasar un buen rato.
Turno para Black Mountain. El Antzoki se ha llenado y hay una entrada de las buenas. Parece que hay expectación por ver a los de Vancouver. Se suele decir que se levanta el telón y empieza la función. Pues en este caso se levanta la imagen de fondo que traen y empieza la música. El grupo arranca pisando fuerte y sonando contundente. Temas como “Mothers of the Sun”, “Florian Saucer Attack”, “Stormy High” y “Druganaut” ponen a cien al personal. De todas formas para mi gusto demasiado apabullante. Me da la sensación que en disco los disfruto más. Con “Cemetery Breeding” llega un poco de calma y disfrutamos de la voz de Amber Webber. El momento cumbre del concierto llega con la interpretación de “Tyrants”. Con un batería sobresaliente haciendo el tema magistral. Se nota también la importancia de los teclados en su música ya que sobresale en todos los temas y no es un mero comparsa. Siguen repasando el último disco y así caen “You Can Dream” y “Line Them All Up” que no hacen que el concierte despegue. La verdad que el grupo se muestra muy a lo suyo y con poca interacción con el público. Se limitan a tocar los temas y poco más. La cantante más parada que he visto en mi vida. Lo justo para levantar el gin-tonic. Tiene que llegar “Old Fangs” para que la cosa vaya un poco a más. Y ya con “Defector” y “Wucan” conseguir animar el cotarro pero sin volvernos locos. Acaban con “Space To Bakersfield” que si es una gozada para los sentidos.
En los bises cae “(Over And Over) The Chain”. Es curioso ver a cada músico por su cuenta manipulando sus instrumentos para sacar esos sonidos tan espaciales. Acaban con una demoledora interpretación “Don’t Run Our Hearts Around” que te deja un buen sabor de boca.
Me imagino que si vienes de una gira mundial y tienes que tocar todos los días pues no es para estar con el cuerpo de jota pero un poco más de comunicación no está de más porque al final da la sensación de cumplir el expediente y poco más.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 02 de abril de 2016
Texto: Antonio Lopez