El pasado y helador miércoles, el trío escocés empezaba su gira europea en Barcelona para presentar su séptimo álbum ‘Ellipsis’, más melódico que sus anteriores trabajos, junto con los teloneros Frank Carter & The Rattesnakes. Desafortunadamente llegué mas tarde de lo que hubiese querido al Sant Jordi Club porque ni me acordaba de cómo llegar desde donde deja el autobús, ni del rodeo que hay que dar al edificio, así que solo pude asistir a los últimos temas de los teloneros.
Aterricé justo cuando Frank Carter, ex líder de formaciones básicas del hardcore-punk británico de la década pasada como Gallows, estaba mandando agacharse al poco público que había en ese momento. La frase lapidaria del front-man ‘el nuevo álbum es número cuatro en las listas de UK, tendremos que dejarlo como banda’ junto con el último tema que tocaron ‘I hate you’, frase que repitió también en castellano, te da una idea de cómo son y qué actitud tienen sobre el escenario. Lo poco que escuché y vi, me gustó y llevo unos días escuchando su último álbum ‘Modern Ruin’ totalmente recomendable a mi parecer.
Tras los agradecimientos de Frank Carter al público y a Biffy Clyro, llegaron los aproximadamente treinta minutos de rigor para que los técnicos y rodies dejasen todo en orden y a punto.
Pasadas las 21.30h, con algo más de audiencia y bajo un particular juego de luces, comenzó a sonar una larga intro con toques clásicos, que dio paso al primer tema de la noche ‘Wolves of Winter‘ de su último álbum. En escena, por fin, los hermanos Johnston totalmente descubiertos, Ben (batería y voz) y James (bajo y voz) junto con el inigualable Simon Neil (guitarra y voz) con una camisa oscura y estampada, para impacientar a todas las fans allí presentes, bien parapetados por Mike Vennart y Richard Ingram, en segunda guitarra y teclados, respectivamente.
A partir de aquí, los escoceses trataron de demostrar su contundencia, intensidad y potencia en directo, alternando temas de sus últimos discos, con éxitos como ‘Biblical’, ‘Victory Over The Sun’ o la celebrada ‘Glitter and Trauma’, de su ya lejano trabajo ‘Infinity Land’ (el público se mostró totalmente entregado con temas como ‘Many of Horrors’ y ‘Living Is a Problem Because Everything Dies’) pero también arriesgaron tocando una gran parte de temas de su último LP como ‘Friends and Enemies’, ‘In the Name of the Wee Man’, ‘Howl’, ‘Re-arrange’, ‘Medicine’ y ‘Herex’, lo que bajó a veces la intensidad del show aunque la química y fluidez del trío sigue patente en el escenario.
Casi antes de terminar, a modo de pequeño parón y momento íntimo con el público, Simon, solo en el escenario, interpretó ‘Machines’ con una guitarra acústica para dar paso a uno de los tema nuevo ‘Animal Style’ que serviría como precedente al remate final de la noche que fue la inconfundible y ya clásica ‘Stingin’ Belle’, que desató la euforia final.
En resumen, un show contundente de un poco más de una hora y media sin bis, en un sitio, que además de helador, no tiene, a mi parecer la acústica deseada y menos con las gradas vacías y ocupando la mitad del espacio, con un público entregado (la gran parte eran extranjeros) pero sin generar esa conexión con la banda que hace que la noche sea inolvidable. Una noche fría en general, fuera y dentro, que aún así, a mí personalmente, me ha dejado con ganas de repetir y volver a ver a estos grandes músicos que llevan más de una década sobre los escenarios.
Muchas gracias a Live Nation por darnos la oportunidad de asistir.
Lugar: Sant Jordi Cbub (Barcelona)
Fecha del evento: 29 de enero de 2017
Texto: Marag