Seguimos “on fire”, en la segunda jornada, amaneció con muchas nubes pero con la certeza de que no iba a caer el agua cero que cayó el viernes. A las 13:30h estaba en la plaza de la virgen blanca para disfrutar de otra magnífica actuación de Luke Winslow-King, con una plaza hasta la bandera hizo disfrutar a cada uno de los presentes y como no, nos consigo cargar energías para la tarde.
Arranque la jornada maratoniana de conciertos en el escenario principal con Sumisión City Blues, nos dieron un concierto cargado de rock, blues y punk, acorde a lo esperado, donde fueron cercanos a la audiencia, potentes, ruidosos y agresivos. Daba gusto empezar así la jornada, es que este banda local sabia donde tocaba y la oportunidad que tenían por delante.
Ahora tocaba el turno a los sevillanos The Milkyway Express, hace unos meses estuvieron tocando en La Ribera de Bilbao. En esta ocasión venían a demostrar su potente talento plasmado en blues, rock y toques de country. Fueron de menos a más y el público fue de más a más hasta que llegaron al mismo punto. Se vio la voz de Charly como corteja a una gran banda que se complementan a las mil maravillas donde destaca la energía del Kanijo a la armónica.
Seguimos con la banda RavenEye, ya desde el principio se ve que no va haber muchas concesiones, nos apabullan con ese sonido fuerte y distorsionado centrándose en su vertiente hard-rockera. Ofreciendo una base rítmica potente y una voz endurecida acorde con la música. Se les vio disfrutando y convencidos de lo que ofrecen.
Llego la hora de uno de los platos fuertes del día, Radio Birdman, fue uno de los conciertos del festival. Suenan como el primer día y nunca te cansas de oírlos. No es que sean muy dicharacheros pero ni falta que hace. Rob Younger al pie del cañón con esos movimientos que parece que la música va por un lado y él por otro. A Deniz Tek se le ve disfrutar. Una gozada verle tocar. Un auténtico killer. Sus punteos son matadores pero siempre en la justa medida. Jim Dickson y su bajo con más solera que un Marqués de Riscal en su mundo pero manteniendo el pulso en todo momento. Pip Hoyle a las teclas dando el toque característico a tantas canciones y que le ves y parece tu vecino del quinto y lo que menos te espera es que toque en un grupo de rock. Los New Christ Nick Rieth, contundente a la batería y el guitarra Dave Kettley también exquisito y aportando su grano de arena cuando le toca. Se marcaron un concierto atronador y se les vio en plena forma. Larga vida a los australianos.
Uno de los momentos cumbre de la noche fue ver a Imelda May, la princesa sexy del rockabilly. Sonaron muchos temas conocidos “It’s good to be alive”, “Gypsy in me”, “Johnny Got a Boom Boom” y “Road Runner”. Pura energía, una estupenda voz acompañada de una banda de extraordinarios músicos, donde destacó al batería, que mágico fue y que de caña estuvo dando durante todo el concierto.
Salí escopetada hacia el tercer escenario para ver el retorno de 091. Uno de los conciertos que más expectación levantó, la banda granadino nos ofreció un repertorio de sus grandes éxitos. Como se pudo ver fue un concierto soberbio donde los granadinos dieron lo mejor de ellos y ahora llega el momento que esperábamos, faltaban unos minutos para ver a THE WHO.
Antes de la hora prevista se iluminaba imágenes de la banda de ayer y hoy en la pantalla principal del escenario, como si fuera una especie de biografía fotogénica. Se paró las imágenes y apareció un mensaje “Manténganse tranquilos aquí viene The Who”. Al momento aparecieron en el escenario. La banda lidera por Pete Townshend ya está aquí, al lado mío escuche, “Si, por fin veo a los putos Who”, la expectativa era muy alta.
Es que ver a Roger Daltrey y Pete Townsed, en directo es para enmarcado, nos demostraron durante cerca de una hora y media que son unos genios de la música y se marcaron un repaso de lo más mítico de su carrera ante un público entregado y tan heterogéneo, pero todos con la misma ilusión.
Arrancaron con “I Can’t Explain”, este tema fue la intro perfecta para entrar en calor. No hubo respiro entre canción y canción. De vez en cuando se dirigían al público para agradecerles su presencia. Se vieron varias veces los famosos helicópteros de Townsed, que hicieron las delicias de los presentes. Fue sin duda el concierto del festival con un cancionero tremendo donde destacan “5;15”, “The Rock”, “My generation” por mencionar alguna. También resaltamos el elenco de músicos que les acompaña destacando a Zak Starkey a la batería (hijo de Ringo Starr) y el propio hermano menor de Townshend, Simon, a la guitarra.
Llegó el momento de Refused. La banda liderada por el showman Dennis que estuvo todo el concierto dándolo todo, no paro ni un segundo de moverse de un lado al otro del escenario, saltar como si estuviera en una colchoneta. Fue uno de los conciertos de la jornada sin quitar méritos a las otras bandas, pero la fuerza, potencia, el brutal directo de los suecos fue apabullante. Con un setlist cargado de clásicos como “New Noise” que hizo vibrar y votar a un público que estaba alucinando con el recital que se estaban marcando.
Para terminar la noche tocó el turno de Supersuckers, que ya fueron los encargados de abrir el Azkena hace 15 años, ahora tenían el honor de cerrarlo. Siguen presentándose como la mejor banda de rock and roll del mundo, por energía no será, ya que está liderada por Eddie Spaghetti que puso el colofón final a una gran edición.
Según los datos facilitados por la organización, más de 30.000 personas han pasado durante las jornadas de viernes y sábado por el mendizabala. Desde DeRuting agradecemos a la organización y a toda la gente que hace realidad que este festival siga on fire año tras año.
Fotografía de portada por Musicsnapper.
Lugar: mendizabala (Gasteiz)
Fecha del evento: 18 de junio de 2016
Texto: David Mars