El pasado jueves pudimos reencontrarnos con una banda a la que tenemos especial cariño. Aún recuerdo la primera vez que les vimos, allá por 2003 en el Festimad, bajo una tormenta monumental en la que algunos de los asistentes, incluidos nosotros, muy lejos de ir a protegernos bajo los frondosos árboles del parque del Soto de Móstoles (ese parque sí que era una gozada) o las tiendas secas del camping, decidimos quedarnos para disfrutar de un concierto muy pasado por agua en el que la banda, asombrada por la respuesta del público, se vino arriba y lo dio absolutamente todo para recompensarnos por nuestra fidelidad y entrega. Para mí y hasta el momento ha sido el mejor concierto de los británicos, de las 6 veces que les hemos visto en diversos formatos y con distintas formaciones.
Pero a pesar de ser o parecer un concierto insuperable, lo cierto es que siempre es un buen momento para volver a verles. Porque que nuestro primer concierto fuera mágico no significa que el resto haya sido menos intenso. Y porque sabemos que son una apuesta segura. Un fiesta en la que todos saltamos, sudamos o las dos cosas a la vez.
Asian Dub Foundation es una prodigiosa mezcla de ritmos, de etnias, una maravillosa fusión de estilos multiculturales como el hip-hop, ragga, bhangra, dub combinada perfectamente con riffs muy punk-rock y con letras con alto contenido político, de lucha social anti-sistema y reivindicativo. Una máquina perfectamente engranada para que todo fluya con naturalidad, de manera espontánea, donde acabes saltando al unísono junto a desconocidos que probablemente no volverás a ver nunca.
Comenzaron como suele ser habitual con cierto retraso, abriendo el concierto con un solo de flauta travesera de su nuevo miembro, Nathan Lee, que interpretaba “Hovering” de su “nuevo” disco “More Signal More Noise” (producido por el legendario Adrian Sherwood, 2015), a la que se fueron añadiendo el resto de instrumentos y componentes de la banda. Y entrecomillo “nuevo” puesto que este disco vio la luz en Japón en 2013 como “The Signal and the Noise” pero no ha sido hasta 2015 cuando han hecho una reedición que ha llegado al resto del mundo en la que han añadido nuevos temas, incluso una nueva versión de su tema “Flyover” de hace ya una década.
Se centraron principalmente en presentar su nuevo disco en sociedad y demostraron que ADF ha vuelto para quedarse tras varios años de sequía. Sonaron 17 temas (incluyendo intros, solos e instrumentales) en un concierto que se nos hizo más bien corto y que duró apenas hora y media, pero al que no le faltó la energía y diversión que caracteriza a sus directos. “Flyover” llegó en el ecuador del concierto, seguido de un solo de Nathan en el que tocó la flauta al mismo tiempo que hacía beatbox (flutebox) que nos dejó con la boca abierta.
Echamos en falta “Take Back the Power”, tema que siempre nos gusta escuchar en sus conciertos. Sí nos regalaron muchos otros de discos anteriores (que dejaron prácticamente para los bises) como “Speed of Light”, “Hope”, “Naxalite”, “Oil” o la imprescindible “Fortress Europe”, finalizando con “Rebel Warrior”, que tiene nada menos que veinte años.
Muy agradecidos (se marcaron unos cuantos “eskerrik asko” durante todo el concierto), rebosando carácter y actitud, abandonaron el escenario y nos dejaron en el Antzoki con ganas de más y con la energía por las nubes. Hasta la próxima, amigos. Como siempre, un placer. Keep bangin!
Lugar: Kafe Antzokia (bilbao)
Fecha del evento: 12 de noviembre de 2015
Texto: Zaioa
Fotografías: gaizka
