Este viernes hubo una buena excusa para salir del amodorramiento nocturno. Cheetah Chrome, viejo superviviente de la escena punk americana, miembro fundador de la banda seminal Dead Boys junto a Stiv Bators, se presentaba en Bilbao acompañado de Señor No en el marco de una gira que le ha llevado a recorrer el estado. La Nave 9 era el sitio y hasta allí acudimos para presenciar un bolo que nos congració con la parte más lúdica del rockanroll, esa que discurre a lomos de guitarras rijosas, riffs agresivos, estribillos reconocibles y pogo asalvajado.
Casi cuarenta y cinco minutos tarde (habrá que hacerlo mirar) empezó un bolo que demostró que la leyenda continúa y que Señor No es la mejor banda de acompañamiento que ha podido buscar Cheetah. Ya los catamos arrejuntados a otra leyenda, Roy Loney, e igual que entonces, se salieron percutiendo bruto Xabi a la guitarra y creando Fosy y Fumai el ritmo sobre el cual la guitarra de Chrome echó humo. Principiaron con el instrumental “Big Cat Stomp” y a partir de ahí fue una hora (bis incluído) de sonido potente, buena actitud y temas imperecederos, himnos de la música que nos gusta, peligrosa, excitante, divertida. Cayeron los temas más reconocibles de los Dead Boys, con la estrella ejerciendo como tal a la guitarra, aun y cuando su voz renquea o, por lo menos, eso caté yo desde la parte delantera (casi no le oía, aunque por allí se dijo que estaba sonando bien). Con un par de tiempos medios tomó aire, invitó a Pela (Sumisión City Blues) a cantar un tema que encandilo a la gente y despachó rodajas sónicas que hicieron que el pogo se desatase y la peña se dejara la garganta. Y es que ante temas como “Ain’t Nothing To Do”, “What Love Is” y sobre todo “Sonic Reducer” poco más se puede hacer.
Cuarto bolo del año y, joder, todavía no he visto ninguno malo. A ver si sigue así.
Lugar: Nave 9 (Bilbao)
Fecha del evento: 25 de enero de 2019
Texto y fotografías: Lorenzo Pascual
