Chris Robinson y sus compañeros fraternales nos visitan para presentar su último trabajo “Barefoot In The Head“. Un disco que si le das unas oídas te acaba gustando pero si lo oyes una vez puedes pasar de él sin prestarle la debida atención. Tiene buenas canciones. Lo que pasa es que con Chris Robinson pesa el hecho de ser un Black Crowes. Pero bueno, ya con los Black Crowes me pasaba igual. Su segundo disco lo tengo en un pedestal y después de ese las comparaciones son odiosas y todo lo que hacían me parecía hasta aburrido. Esta es otra historia pero moviéndose por parámetros parecidos así que no me puedo quitar de la cabeza “The Southern Harmony And Musical Companion”.
El concierto es en el Antzoki de Bilbao que cuelga el cartel de no hay entradas. Han puesto todo el escenario con alfombras en el suelo y una gran bandera americana de fondo con el logotipo de la banda. Con el efecto de las luces parece la bandera del FC. Barcelona. El concierto lo dividen en dos partes con un pequeño descanso entre ambas. La verdad que hubiese preferido media hora más de seguido y para casa. De la primera parte me quedo con las versiones que se hacen que son las que más al grano van y producen meneíto. El empiece con “I’m Ready” de Fats Domino, entre medias “I’m A Hog For You Baby” de Jerry Leiber/Mark Stoller, que los Dr Feelgood hacían y nos ponía como una moto, con un Chris soplando la armónica y que la gente recibe por todo lo alto y acaban con una correosa “Hello L.A., Bye Bye Birmingham” de Delaney Bramlett que es una gozada. También disfrutamos “High Is Not the Top“ de su último disco y sobre todo “Rosalee”. Ya ves a una banda con unos grandes músicos llevándose la palma Neal Casal. Guitarrista virtuoso y muy fino en la tocada. Verle tocar es una clase práctica de cómo darle a las seis cuerdas. Luego el resto de temas para algunos puede ser un viaje para los sentidos y la mente con esas excursiones psicodélicas con su base de R&B en plan jam-band y para otros un plomazo. Entre estos temas está una extensa “The Chauffeur’s Daughter”. La segunda parte a pesar del parón para mi es más disfrutable. Caen temas de su último disco que funcionan de maravilla y se ve a un Chris Robinson con más ganas de moverse. El empiece con “Good to Know”, también cae “Behold the Seer” y sobre todo “If You Had a Heart to Break” que es la guinda del pastel. Entre ellas una espléndida “Ain’t It Hard but Fair” y acabando con “Shore Power“ con la que deja un gran sabor de boca. Se me hace muy pesada la versión de Bob Dylan “Touch Mama” al irse por los cerros de Ubeda a la hora de desarrollar el tema y más disfrutable el “She Belongs To Me” con la que arrancan a la gente a acompañar el tema con sus palmas y demuestra el buen hacer de Adam MacDougall a las teclas cosa que se repite a lo largo de todo el concierto. Y también se acuerdan de los Black Crowes con “I Ain’t Hiding“ y que consiguen redondear la jugada en esta segunda parte del concierto. Para el bis se despiden con una discreta “They Love Each Other” que a mí me deja un poco frio después del final de la segunda parte.
——————————————————————————————————————————
Lugar: Antzoki (Bilbao)
Fecha del Evento: 7 de Marzo de 2018
Texto : Antonio López