Si hay un festival que tenía este año apuntado en la agenda, ese era Motorbeach. Me habían hablado tanto de él y su ambiente, solo se puede describir si lo vives, estuvimos dos días (jueves y viernes), lastima no a ver podido estar su totalidad, pero incluso en dos días te das cuenta que es un festival atípico, donde el motor, las olas, música y un puñado de gente de todas las partes, incluso venidos desde fuera de España se fusionan para convertir a Motorbeach en un festival de culto que una vez que vas solo tienes ganas de repetir y que llegue ya la próxima edición. Todo ello en el acantilado de una playa salvaje, rodeados de naturaleza como puedes apreciar en las imágenes.
Y del recinto poco se puede comentar, es mejor que les echéis un vistazo a las fotografías.
Como se puede ver el ambientazo se veía en todos los rincones.
Y también destacar el Gypsy Wall of Death (Muro de la Muerte) y el Donuts.
En cuanto a lo musical disfrutamos de en las dos primeras jornadas de un varipinto elenco de grupos de los que destacamos a: The chevelles, The Pretty Things, Crazy Cavan & The Rhythm Rockers, Los Deltonos, New Pull, Class of 76 y The Dustaphonics. La verdad que el cartel de este año era la hostia, no había grupo que no tuviéramos ganas de ver.
The chevelles, estos australianos trajeron el mejor power pop de su tierra.
The Pretty Things, nos dejaron sin palabras, juegan a otro nivel.
Crazy Cavan & The Rhythm Rockers, se nota que no pasan los años por esta banda, como se movian y hacian levantar a un publico entregado a ellos.
Los Deltonos, sin palabras son unos genios.
New Pull, trió de bravos músicos.
Class of 76, de lo mejor del festival.
The Dustaphonics, fueron un huracán el festival.
Todo esto y mas es el Motorbeach, no lo dudéis y el próximo año ir y disfrutarlo. Contarlo es fácil pero estar allí al pie del cañón es otra experiencia.
