Hola Tori Sparks, lo primero de todo darte las felicitaciones por tu nuevo álbum “El Mar” que en breves verá la luz y fijo que tiene mucho éxito. ¿Que nos puedes contar de este nuevo trabajo? ¿Por qué elegiste ese título para el álbum?
Muchas gracias! La verdad es que ha sido un esfuerzo grande para poder terminar este disco – había muchos obstáculos, pero al final lo hemos conseguido, y creo que valía la pena. Yo crecí al lado del mar en Florida y vivo al lado de ello ahora en Barcelona. Siempre ha sido un símbolo importante, para mí y para muchos más. “El Mar” es una de las canciones en el disco, una de las nuevas composiciones originales que aparece en el proyecto. En la canción, el mar es una metáfora para lo desconocido, y en ello existe la esperanza, la muerte, la posibilidad de transformarse. Después de decidir incluir la canción “El Mar” en el disco, me parecía el titulo adecuado para un proyecto que representa un momento de transición para mí personalmente y profesionalmente.
Para la gente que no te conozca todavía, nos puedes comentar como fueron tus comienzos.
Nací en Chicago, luego mi familia ha ido a vivir en Florida. Siempre he estudiado música, empezando con el piano con tres años… luego estudiando el violonchelo, guitarra, voz, un poco de batería… con 17 años he ido a la universidad, donde he empezado a hacer “open mics” y conciertitos en bares y cafes en la cuidad de Tallahassee (Florida), y en ciudades al lado, como Pensacola, Jacksonville, o Atlanta (Georgia). Con 18 años he grabado un EP de 4 canciones con unos amigos míos, que se llamaba “Tidewaters.” Un día me ha llamado alguien, un hombre con acento sureño, que decía que tenía una discográfica en Nashville y quería trabajar conmigo. He pensado que era una broma, no lo he tomado en serio. El seguía insistiendo, y al final ha venido a Florida para hablar cara a cara conmigo y con mi madre. He firmado un contrato con ellos, y hemos grabado el primer disco, Rivers + Roads, en su estudio en Nashville. Con 21 años me he graduado de la universidad y me he trasladado a Nashville. Al final no me ha gustado la manera de hacer negocios que tenia esta discográfica, y hemos terminado el contrato. Es en este momento que he empezado a organizar y giras por el resto de los EEUU, y luego Europa también. En 2007 he fundado mi propia discográfica pequeña, y sacado el segundo disco, “Under This Yellow Sun,” producido por mí y por David Henry, un productor e ingeniero que ha trabajado con muchos artistas de rock y country. Hems echo dos discos mass, en 2009 (“The Scorpion in the Story”) y 2011 (“Until Morning/Come Out of the Dark”). Durante estos siete años en Nashville, he viajado más que he estado en casa, actuando sola o acompañado con la banda, haciendo más o menos 200 conciertos cada año. Las experiencias que he tenido girando por Europa han sido positivas, y para poder hacerlo más, me mude a Barcelona en 2011.
¿Aunque las etiquetas no te gusten, con que estilo musical te definirías?
Depende del contexto. Cuando alguien me dice “tengo una sala de blues, y quiero programarte” – entonces, digo que toco blues, con toques de rock y folk. Si tiene un festival de rock, y quiere programarnos – digo que tocamos rock, con toques de blues y folk. La verdad es que es una mezcla de varios estilos. En los EEUU lo suelo llamar “Americana,” que es un género definido como una mezcla de folk, rock, blues, jazz, y country. Aquí lo suelo llamar “música de raíces,” o en ingles “roots music.” En este nuevo disco, “El Mar,” he colaborado con un trió de flamenco fusión, que se llama Calamento. Entonces, este proyecto es una mezcla de blues y música de raíces americana con flamenco fusión.
Volviendo al nuevo trabajo, ¿Como fue el proceso de grabación del disco? ¿Fue costoso? ¿Puedes contarnos alguna anécdota curiosa?
Ha sido complicado, si digo la verdad. Pero muchas cosas buenas en la vida no son fáciles, y como la mayoría de las cosas buenas pero difíciles, ha sido un proceso muy gratificante también. En Nashville solía coger los músicos que pensé serian los mejores para cada disco, y hemos trabajado los arreglos en el estudio. Eran músico muy acostumbrado a trabar en esta manera y el trabajo iba rápido, pero había mas tiempo gastado probando texturas y sonidos para encontrar lo que funcionaba. En este caso, ya habíamos ensayado bastante (yo y los Calamentos), y las únicas cosas que hemos hecho nuevo en el estudio eran añadir la guitarra eléctrica, cello, palmas y segundas voces. Entonces ha sido a la vez mas fácil, porque tenía el concepto y los arreglos en mente ya – y más complicado, porque el proceso de trabajar aquí es muy diferente que en Nashville, y tenía que acostumbrarme a un ritmo completamente distinto. También porque es un repertorio más arriesgado para mí. Ha sido costoso, si, pero es lo que hay cuando quieres grabar en un estudio profesional, masterizarlo, imprimirlo de alta calidad, y todo que viene con el proceso de grabar.
Pero pesar de haber trabajado tanto, casi no hemos tenido el disco a tiempo para la fecha de presentación! He contratado a una empresa en Bilbao para fabricar los discos. El día en julio cuando debía llegar las muchas cajas de miles de discos… no han llegado. La empresa decía que no sabían porque. Cuatro días después, ha llegado la entrega… pero solo ha llegado una caja de 100 discos. Lo he abierto. Estaban mal hechos – las fotos demasiadas oscuras, y los libretos pegados torcidos… he llamado a la empresa de fabricación para preguntar qué ha pasado, y pedir que no fabrican el resto de los discos sin arreglar las problemas de producción. Ellos han insistido que su “departamento de calidad” dice que los discos son perfectos como son… Después de más que un mes intentando arreglar la situación, han seguido con la producción sin permiso, y han intentado entregar el resto de los discos, pero sin arreglar los problemas que había… No quería que me devuelvan el dinero, solo hacer bien el producto, pero no querían hacer ninguna de las dos cosas. Al final la empresa no cogía el teléfono cuando yo llamo (ni a mi abogado). Tenía que buscar otra empresa de fabricación al último momento, porque estábamos en agosto, y teóricamente la fecha para sacar el disco era en septiembre. Al final tenia rogar a mi distribuidor de reorganizar todo para poder sacarlo un mes más tarde, en octubre. Por suerte, esa segunda empresa ha hecho todo bien, y los discos han llegado al último momento posible para no tener que cambiar la segunda fecha de la presentación. Casi ha sido un desastre, pero al final, todo bien… aunque tengo que ir a un juicio para intentar recuperar los casi 3000 euros que me debe la empresa mala. Ya veremos qué pasa.
¿Tienes planes para presentar “El Mar” en directo”? ¿Habrá gira presentación?
Ahora tenemos un concierto de presentación el 16 Octubre en Hard Rock Café en Barcelona. Sera los tres Calamentos, yo, y el guitarrista eléctrica, El Rubio, con una presentación del autor del libro “Mujer y Música,” Toni Castanardo. También será un concierto de beneficio contra cáncer de mama. Luego, tenemos otras fechas en Barcelona, entrevistas de tele y radio aquí y en otros lugares en Catalunya, también en Madrid, con planes de girar por el resto de España y Alemania seguramente – ahora estamos cerrando las fechas.
Actualmente vives en Barcelona ¿Como ha sido el cambio de Nashville a Barcelona? ¿Qué diferencias has visto de la cultura musical en ambas ciudades?
Hay cosas que me gusta de Nashville y de Barcelona, claro. A veces echo de menos al ambiente competitiva de la industria de la música allí, pero también es una de las cosas que quería escapar cuando me mude aquí. Aquí echo de menos al blues y rock de allí, pero hay otros estilos de música que no hay en Nashville. Música de África y música árabe, flamenco y rumba, que también amo, entonces ha sido una oportunidad para aprender de primera mano una cultura musical que hubiera tendido que mirar solo por internet desde Nashville.
Sabemos que has estado estudiando flamenco en Granada y que has colaborado con el trió de flamenco fusión de Barcelona. ¿Cómo fue esta colaboración? ¿Qué te aportado?
Sin los Calamentos, este proyecto no hubiera sido posible, no hubiera sido posible imaginar estos arreglos solos. Ellos aportan su experiencia con la música Española y Flamenca – que son estilos que amo mucho, pero en que no tenía el vocabulario musical para poder realizar el sonido que he podido conseguir trabajando con ellos. Los músicos que tocan en cada disco aportan mucho al “feeling” de las canciones. Siempre es así con cualquier proyecto, pero la diferencia en este caso es aun más notable que lo normal. La base de las canciones siempre ha sido mi guitarra y mi voz, pero en el caso del disco ‘El Mar,’ es distinto – la base en la mayoría de las canciones es la guitarra Española de Pepe. Ramón y Xavi (bajo y percusión), y El Rubio el guitarrista eléctrica tienen una punto interesante entre el rock y el flamenco, ellos juntan todas las influencias y permite los arreglos de existir entre géneros. Les aprecio mucho, y he aprendido mucho ensayando con ellos, porque he tenido que encontrar los puntos que teníamos en común musicablemente. Te hace reexaminar la muisca que haces. Lo de haber estudiado en Granada ha sido un lujo, de verdad. He aprendido tanto sobre el espíritu de la música flamenca conociendo a la gente allí como he aprendido musicalmente de mis profesores. Sin haber estado allí no hubiera sido posible colaborar en la misma manera con los Calamentos.
¿Qué bandas tomas como referencia para hacer tu música?
La respuesta fácil es: Todas que escucho. Creo que un cantautor o cantautora es como una licuadora – introduces un montón de cosas distintas dentro y el resultado que sale es una mezcla de sabores y colores. Si estoy escuchando más rock o mas música latina en algún momento dado, no puedo evitar que afecte a la música que escribo. Eso dicho, hay estilos o formas en que me siento mas cómodo, o influencias que reconozco. Cantantes que usa mucho la voz, como Janis Joplin, Aretha Franklin, Bono, me influyen – también artistas que escriben letras de una manera individual – como Tom Waits, Iron and Wine, Leonard Cohen – y que tienen un base acústico para contar una historia at raves de la canción — como Patty Griffin, Martin Sexton, Emmylou Harris. Son gente que entiendo. No significa que no me gusta, por ejemplo, Led Zepplin o Black Angels, que me gustan muchísimo, pero tengo menos vocabulario musical en común con ellos (si hablamos de arreglos).
¿Cuál ha sido el concierto en el que guardas mejor recuerdo? (actuación tuya)
La mayoría de los momentos más bonitos son cosas pequeñas – cuando te sientes la magia que viene de un momento de improvisación con los músicos en el escenario, o cuando después del concierto alguien una mujer que no conoces te dice que tu disco ha sido la única cosa que le ha ayudado sobrevivir el proceso de su divorcio – momentos personales así que te recuerda del poder que tiene la música y la buena suerte que tienes de ser músico. Si tenía que elegir un momento concreto, diría el concierto para presentar el disco “The Scorpion in the Story” en 2009. He subido el escenario después de la introducción del presentador, y con seis de los mejores músicos que he conocido en toda la vida detrás, y 350 amigos, fans, y familia en frente – todos allí contribuyendo su energía y esfuerzo a este momento – creo que nunca me he sentido tan apoyada. Te sientes muy orgullosa de todo el trabajo que has hecho para llegar a este punto, y a la vez muy humilde y agradecida cuando piensas en la suerte que tienes de tener tanto apoyo en este sentido.
¿Que debe esperar el publico a ver un concierto tuyo?
Intento que sea una experiencia un poco distinta cada vez. Hay mucha interacción con el público, momentos improvisados, cambios del plan dependiendo de la que hay con el público. Si puede ser, quiero que la gente se ría, llore, y que recuerdan de haber sentido algo profundo en por lo menos uno momentos del concierto – y cuando termine, que se sienten mejor, más vivo que antes. Creo que eso es la responsabilidad del músico, de inspirar esta chispa en la gente como pueda.
¿Cuál ha sido la cosa más rara que te ha pasado en un concierto?
Probablemente cuando un chico ha subido en escenario y ha intentado bailar conmigo mientras cantaba. Digo bailar como bailar en pareja, no solo el bailando a mi lado – imagínate, estas intentando tocar la guitarra y de repente alguien está cogiendo tus manos intentando bailar un waltz. El resto de la banda ha seguido tocando y le he convencido al borrachito de bajar del escenario. Lo difícil es hacer todo esto sonriendo – no está bien mostrar ira contra alguien en el publico, incluso si uno es pesado. Afecta al ambiente del concierto para los demás.
¿Nos puedes recomendar un disco de ahora y otro siempre que os haya influido?
Es interesante que digas un disco, en lugar de un artista, o una canción. Yo todavía creo en la idea de hacer álbumes, aunque vivimos en el mundo de MP3s en estos días. Es difícil elegir solo uno, pero un disco que siempre ha sido importante para mi es “Rain Dogs” de Tom Waits. Tom Waits es un ejemplo de un artista que siempre evoluciona. El ha influido tantos artistas con sus arreglos que, en su momento, eran revolucionarios. También su manera de escribir letras es original, dice lo mismo que dice los demás artistas – de temas universales de amor la muerte, etcétera – pero de una manera diferente, como nadie más lo dice. Cada canción de este disco es un mundo pequeño. Y un disco que me ha influido desde que me mude aquí hace tres años, y que todavía escucho mucho hoy, es “Mi Niña Lola,” de Buika. Ella es la primera artista Española que he descubierto aquí, y todavía soy muy fan de ese disco por los colores de su voz, la pasión en su manera de cantar, y los arreglos sencillos pero bonitos. Escucharlo me recuerda de estar pintando las paredes de mi primer apartamento en Barcelona.
¿Dónde vas o donde te gusta ir para encontrar la inspiración a la hora de componer?
Normalmente las ideas vienen cuando estoy haciendo otra cosa – limpiando la casa, haciendo ejercicio, conduciendo – intento escribir las ideas en un trozo de papel y luego mirarlas con calma en casa. Casi siempre he compuesto canciones en el sofa, sola con la guitarra. Muy de vez en cuando escribo cuando estoy de gira o en el local de ensayos. El problema que tengo ahora es que suelo componer por la tarde/noche, pero el edificio donde vivo ahora tiene paredes muy finas. Por la noche no puedo tocar, ni muy suave, porque los vecinos de arriba se quejan – y también por la tarde me siento un poco reprimida, sabiendo que se oye todo a traves de las paredes. El momento de componer es el momento también de probar cosas, que a veces funcionan y a veces no – es necesario no sentirse vigilado, si no, no es posible dejar que las ideas fluyen. No he tenido este problema en los otros sitios donde he vivido. Sería bien cambiar de piso. Para ahora, hago lo que puedo. Me gustaría alquilar una casita en la montaña por unos meses y escribir toda la noche con tranquilidad.
¿Qué expectativas tienes de lo que queda de año? ¿Algún nuevo proyecto o novedad que puedas contarnos?
Lo importante ahora es seguir organizando conciertos y giras para poder promocionar “El Mar.” Quiero llevar a la banda a las ciudades donde ya he actuado en otros formatos, y espero poder entrar en varios festivales con ellos también. Sería bien encontrar un agente para ayudar en este proceso, pero si no lo encuentro, seguiré organizando los conciertos yo. Más adelante me gustaría también llevarles a los músicos a los EEUU. He hablado con el director de nuestro videoclip “Everybody Knows” sobre la idea de hacer un documental sobre una gira nuestra en los EEUU. Sería un “behind the scenes” de la vida de una banda en la ruta, y también un comentario social sobre los estereotipos de la dos culturas (americana y española). A ver si encontremos los fondos para hacerlo!
Por último, quieres dejar algún mensaje a los lectores de DeRuting.
Gracias por apoyar la música y el arte independiente, lo agradecemos muchísimo. Es por gente como vosotros que podemos seguir tocando y escribiendo música – es vosotros que hacéis que los momentos más difíciles cuando estamos de gira valen la pena.
Texto por David Mars