La sala BBK en el ciclo de Leyendas de la Música nos trae a Royal Southern Brotherhood. Toda una institución del rock del sur de los EEUU. La banda nacida en 2011 en Nueva Orleans es una batidora de todo lo que se cuece en esa ciudad. Soul, Funk, blues, rock,… nada se le resiste. Y es que el cabeza visible es un Neville Brothers. Cyril Neville capitanea la nave y se hace acompañar por Tyrone Vaughan que es el hijo de Jimmie Vaughan. O sea que lo de la guitarra para él no tiene ningún secreto. También tenemos a Yonrico Scott a la batería que antes estuvo con La Derek Trucks Band, a Darrell Phillips al bajo y a Bart Walker a la guitarra.
Empiezan potentes enganchando dos temas en el que muestran toda la paleta de sonidos que conforman su universo sonoro. “Reach My Goal” y “Hit Me Once” ya nos ponen en órbita. En “Don’t Look Back” Cyril empieza a tocar la percusión encargándose de cantar el tema Bart Walker donde demuestra la pedazo de voz que tiene. Durante el concierto tanto Bart Walker y Tyrone Vaughan se van a encargar de cantar varios temas. Cada uno con sus propias señas de identidad. A la vez de encargarse de tocar las partes de guitarra en cada canción pasando de uno a otro y demostrando su maestría a las seis cuerdas. Igual Tyrone Vaughan más explosivo y Bart Walker más comedido pero formando un tándem demoledor. En “Magic Honey “ se enzarzan en un duelo guitarrero replicándose una a otro en el que parece una conversación entre ellos pero con las guitarras.
En “Poor Boy” es Tyrone Vaughan el que se encarga de cantar y meter unos punteos que quitan el hipo. Cyril nos siguen encandilando cantando y sin parar de moverse en todo momento a sus sesenta y pico tacos en “Everybody Pays Some Dues”, “Can’t Waste Time” y “Blood Is Thicker Than Water” apoyado tanto en Vaughan como en Walker a las voces. Siguen con un tema de hard-rock en clave UFO como es “Where There’s Smoke There’s Fire” y que Phil Mogg no duraría en incluir en su repertorio. Suena un “It’s All Good” que Walker lo borda a la voz y Vaughan nos mete otro punteo de altura. Estamos sentados pero los pies se te van una y otra vez. Lo que sale del escenario invita a menear el esqueleto no cabe duda. Rematan la faena con “Mountain Top” y Vaughan a la voz, Cyril nos derrite con su “Running Water” y un “Favourite Color” cantado por Walker que marea. Se despiden con el ritmo trepidante que imprimen a “They Don’t Make ’em Like You No More“ y con la banda tocando a las mil maravillas.
Para el bis se hacen dos temas. Uno de ellos es “Yellow Moon“ de los Neville Brothers que sabe a gloria bendita. De esta manera es más fácil encarar la semana que todavía queda.
Lugar: Sala BBK (Bilbao)
Fecha del evento: 29 de noviembre de 2016
Texto: Antonio López
Fotografías: David Mars