El festival zaragozano ha celebrado este año su séptima edición y, cómo no, allí hemos estado para cubrirlo y disfrutar de uno de nuestros festivales preferidos. El Slap! es un festival muy cómodo, con muchos servicios y un enfoque muy personal de cómo debería ser un evento de este tipo que no restrinja su disfrute a partir de una edad determinada. Con lo que si tienes hijos o mascotas con quien deseas compartir un fin de semana estupendo éste es tu festival.
Ya nos habréis leído en varias ocasiones alabar el espíritu del festival, pero cierto es que quien lo prueba repite y se queda con muy buen recuerdo de una experiencia inolvidable. Lo único que sueles tener en contra es el sol, que siempre amenaza con quemarte, pero para combatir el extremo calor siempre encuentras un sitio en la piscina o alguna sombra que te dé cobijo.
Este año han introducido numerosas mejoras. Una de ellas y quizás la más relevante son los Food Trucks, que ofrecían a precios competitivos comida de calidad y muy variada. Lejos queda el recuerdo de la comida cara, escasa y pobre de los festivales de música. Gracias a los tan de moda Food Trucksmuchos asistentes regulares a festivales podemos comer caliente y equilibradamente, algo que se agradece.
Por otra parte, cambiaron la ubicación y función de los dos escenarios pequeños. Si antes en ambos escenarios, de similares dimensiones, se sucedían todos los conciertos anteriores al Anfiteatro y estaban situados frente a la piscina, lo que han hecho este año es habilitar uno de ellos como escenario de conciertos sobre una campa con sombra, al otro lado de la piscina, y el otro lo dejaron frente a la misma, que se utilizó principalmente para dar cabida a las actuaciones de música hip-hop o DJ’s. Esto hacía que frente a él se concentrara gran número de personas que disfrutaban de la música mientras se refrescaban en el agua, lo que hizo más cómodo y llevadero el calor. Muy bien pensado.
En el Escenario Ámbar, tras la actuación de Iván Abando en el Escenario Piscina, dio comienzo el primer concierto de la jornada. Era el turno de James Room & Weird Antiqua, que vinieron desde Bilbao para hacernos disfrutar de su estupendo rock de raíces, sin duda uno de los mejores conciertos de esta edición.
James Room y su banda, Weird Antiqua, se subieron al escenario bajo un sol de justicia pasadas las 20 horas del viernes, y nos ofrecieron su setlist más brillante, muy acorde a la esencia de un festival en el que la música negra tiene su raíz. Abrieron el concierto con ‘Deception’ para ir sumergiendo al público en su personal estilo. Siguieron con otros temas como la sensual ‘Jailed Lion’, que les brindó su premio a la Mejor Composición Original en el portal Indie.com americano, o como ‘Sometimes’, su balada más emotiva. ‘Same Old Jack’, ‘Scars’ y ‘Pourin’ Rain’ dieron un golpe sobre la mesa dejando tan sorprendidos como interesados a un público que poco a poco se acercaba más al escenario. ‘My baby’s gone’ creó una atmósfera indescriptible para dar paso al ‘Outside Women Blues’ de Cream, que sonó espectacular. Y es que los bilbaínos suelen clavar las versiones. La rotunda ‘Bulletman Blues’ y el himno de taberna ‘Comin’ Down’, con el que suelen cerrar sus conciertos, fueron las encargadas de rematar su actuación, pero una petición masiva hizo que sonara ‘Turn Left’ antes de bajarse del escenario, sin tiempo para ofrecernos otro tema a pesar de que los asistentes seguían pidiendo que continuara el espectáculo. Una gran elección para dar comienzo a esta séptima edición del Slap!.
El primer concierto del Anfiteatro Slap, esta vez más pequeño pero con un potente y limpio sonido, vino de la mano de los gaditanos The Agapornis: buena dosis de dopamina para el cuerpo con mucho groove, soul y funk. Poderosos riffs liderados por la magistral voz de Desi, un eficaz trío de vientos que junto a los teclados, batería, bajo y guitarras demostraron que son una banda en las que sus nueve miembros están perfectamente sincronizados.
Este grupo que en 2008 se gestó como banda de versiones de clásicos del género sacó a la luz su primer LP en 2014, titulado ‘Roll Out’, con el que continúan girando presentando el mismo al público.
Aunque lamentablemente no llegamos al principio de su actuación, sí nos dio tiempo a escuchar temas como ‘Shake Your Body’ o ‘Satisfy Me’, durante la cual el guitarrista saltó al público desde el escenario para tocar el tema entre los perplejos pero motivados asistentes. ‘Walkerman’ puso fin a un concierto en el que también hubo tiempo de versionar a la banda del gran James Brown, que tocaría al día siguiente.
No pudimos más que escuchar de lejos algunos temas de los murcianos Alien Tango inaugurando El Bosque Piscodélico, un rincón muy cercano al Anfiteatro, bajo un pinar, en el que programaron la mayor parte de grupos psicodélicos del festival a la finalización de cada concierto del escenario principal.
De vuelta al Anfiteatro Slap nos encontramos con Pony Bravo, sustitución de última hora de Ray Lugo & The Boogaloo Destroyers. Una lástima de pérdida, ya que si hay algo que caracteriza al Slap es su diversa programación de géneros y el boogaloo es uno de esos que no me quería haber perdido. Estaba convencida de que iba a ser la gran apuesta del festival.
Los sevillanos celebraban su décimo aniversario con su regreso al escenario del festival, en el que ya actuaron hace tres ediciones. No es que personalmente me apasionaran, pero sí hicieron que pasáramos un buen rato con las letras de temas como ‘Noche de Setas’, ‘Eurovegas’, ‘Mangosta’, ‘El político neoliberal’, ‘Mi DNI’ o su particular versión de ‘La niña de fuego’ del cantaor de flamenco español Manolo Caracol, que a mi parecer profanaron.
Thee Vertigos tenía programado actuar el sábado, pero adelantaron su concierto al Bosque Psicodélicoy los valencianos ofrecieron un setlist de 14 temas entre los que incluyeron ‘Don’t let me Down’, con la que abrieron, ‘Shades’, ‘Dynamite’, ‘I need you’, ‘Dry City’, el western instrumental ‘Matador’ o ‘Puppet Man’, una adaptación en castellano del tema de Bob Morrison. Una propuesta fresca y “garagera” con raíces en los sonidos sixties aderezado con un toque de psicodelia. Muy interesante.
Y, a pesar de que no queríamos perdernos el espectáculo de Nortec Collective, nuestro cuerpo ya no daba para más y nos retiramos con pena a nuestro bungalove para coger fuerzas para la siguiente jornada, que se preveía iba a ser dura, con el original sonido de los mexicanos de fondo. No sin antes sacar unas cuantas fotos que os ofrecemos a continuación.
Lugar: Camping Municipal (Zaragoza)
Fecha del evento: 08 de julio de 2016
Texto: Zaioa
Fotografías: gaizka