Debo decir que desde el pasado jueves no puedo quitarme de la cabeza a los americanos The Silent Comedy, qué gran banda y qué gran concierto, planazo para un Jueves Santo y nueva banda a añadir a mi “Lista de Grupos a los que NO perder la pista”.
Los hermanos Zimmerman, Joshua y Jeremiah, Chad Lee y Justin Buchanan llenaron el Antzoki de folk/roots rock, armados con sus guitarras, bajo, mandolina, banjo, steel guitar, teclado y batería. Un comienzo brutal, enérgico, enlazando “Impossible Name”, con la que abrieron su actuación, con “Poison” y “God Neon”, otros dos temazos de su repertorio. El público, hipnotizado desde los primeros acordes, iba llenando poco a poco la sala. Tema tras tema (“Light of Day”, “Bartholomew”, “Gasoline”, “Blood on the Rails”, “Exploitation”) se ganaron definitivamente a todos los asistentes, que no querían que terminase el bolo. Precisamente durante esta última Joshua se mezcló entre el público con su bajo para acabar rematando con “Road Song”. Concierto repleto de himnos, sudor y actitud.
Con una actitud salvaje y totalmente entregados a su público la banda dio un repaso en apenas una hora a todos sus trabajos (2 álbumes y 3 EP’s hasta la fecha), un setlist sabiamente elegido en el que recogieron, sin excepción, todos sus mejores temas. Y eso que desde 2013 no publican nada y “tiran de clásicos” en todos sus directos. Curiosidad absoluta por lo que estarán preparando en la actualidad. Debe ser fascinante.
Con un final tan apoteósico y tras un concierto tan redondo Arizona Baby lo tenía difícil. Así, el primer tema del trío vallisoletano sonó demasiado bajo, apagado, “Owners of the World” de su último disco “Secret Fires” de 2014. Pero no tardaron demasiado en recuperar ese sonido country/folk tan cuidado que les caracteriza y que tantos indudables éxitos ha cosechado.
Su frontman y maestro de ceremonias, Javier Vielba, tan crítico, filosófico, simpático e irónico como siempre, se metió a sus fans en el bolsillo, acompañado de sus camaradas, grandes músicos, el virtuoso Rubén Marrón (aka. Sr. Marrón) a la guitarra y Guillermo Aragón a la batería. Recorrieron sus álbumes de estudio de un modo espectacular, un concierto que fue in crescendo y que supo conservar la esencia de la banda, que les hace ser uno de los grupos más genuinos del país.
Cabe mencionar al “espontáneo” que se agarró al micro y aprovechó para cantarse unos bertsos ante la mirada perpleja del público y la indignación de la banda, que le invitaba a abandonar el escenario para dar paso a los tres bises con los que cerraron su actuación y que concluyeron con su hit “Shiralee” al son de la intro de “Here Comes the Hotstepper” de Ini Kamoze.
Gran concierto de Arizona Baby, con su característico “subidón” incluido y una guitarra partida durante su interpretación de “Wooden Nickles”.
THE SILENT COMEDY
- Impossible Name
- Poison
- God Neon
- Light of Day
- Bartholomew
- Can’t take it
- The Prince
- Dead Flowers (Rolling Stones Cover)
- Simple Thing
- Gasoline
- Blood on the Rails
- Moonshine
- Exploitation
- Road Song
ARIZONA BABY
- Owners of the World
- New Road
- The Truth
- Gather Round the Fire
- Create your Own God
- Everything
- Sixteen Tons (Merle Travis/José Guardiola cover)
- Survive
- If I Could
- Wooden Nickles
- My Love
- Dirge
- Time to Go
BIS
- Real Lies
- It Helps If You Sing
- Shiralee
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 24 de marzo de 2016
Texto: Zaioa
Fotografías: gaizka