Uno de los conciertos más esperados del año para una servidora ha sido el de los americanos The Delta Saints, a los que no pude ver la anterior vez que actuaron en Bilbao. Así que a pesar de ser martes no podíamos faltar a la cita, y mucho menos si los teloneros eran James Room & Weird Antiqua.
James Room & Weird Antiqua son sin duda una de las bandas más prometedoras de Bilbao y de la que nos consideramos grandes y fieles seguidores. El carismático James Room es el guitarrista y vocalista del grupo. Su voz, desgarradora y profunda, no deja indiferente a nadie. Su acting, maravilloso, siempre muy a la altura de los más grandes. Los Weird Antiqua completan su sonido, creando una polvorienta atmósfera que quita la respiración, invitándote a formar parte de su rock de raíces sureño, del intenso blues de sus hipnóticas composiciones al más puro estilo de Cash o Waits, claras referencias de las que han bebido y que se ven reflejadas en su trabajo. Indigo (vocalista de Quaoar) se encarga de la batería, la percusión y los coros. Es en ese preciso instante, cuando ambas voces se funden, cuando la banda alcanza su clímax. ‘The Malamute’ (Quaoar), siempre sonriendo pero concentrado en sus cuerdas, escondido bajo su larga melena y disfrutando de cada punteo, se ocupa de la guitarra eléctrica y Gabo Brown, eternamente entregado y espectacular, toma las riendas del contrabajo. Todos ellos hacen de James Room una banda imprescindible en el panorama musical actual.
Comenzaron dedicando unas palabras para Allen Toussaint (al que brindaron su concierto), fallecido repentinamente ese mismo día y al que por suerte pudimos ver en su penúltimo concierto, apenas unos días antes. Una gran pérdida.
A los cuatro miembros de la banda se sumó Pablo Almaraz, colaborador esporádico en algunos de sus conciertos, abriendo “My Baby’s Gone” con su armónica, canción con la que rindieron homenaje a Toussaint, para continuar con “Deception”, “Same Old Jack”, “Jailed Lion” y “Bulletman Blues”, finalizando con “Comin’ Down” como es habitual en ellos, canción que siempre anima a pedir unos chupitos de whisky para brindar con los colegas por un futuro mejor.
No hubo tiempo para más, pero James Room & Weird Antiqua consiguieron sintetizar en seis temas todo su magnetismo y ofrecieron un excelente concierto, ameno, intenso y dinámico, siendo una propuesta más que acertada para dar paso a The Delta Saints.
Los de Nashville ofrecieron un concierto muy dinámico, enlazando unas canciones con otras a un ritmo trepidante, regalándonos un sublime espectáculo de gran calidad en todos los sentidos. Lamentamos la salida de Greg Hommert de la banda, quien daba el toque maestro de armónica en muchos de sus temas (en “Death Letter Jubilee” y “Chicago” se le echó especialmente de menos), pero aun así el concierto fue simplemente perfecto. Ante la falta de armónica los Delta Saints han añadido a su formación al teclista Nate Kremer. Y no, el bajista no es nuevo, es el mismísimo David Supica con un buen corte de pelo, totalmente irreconocible y, por supuesto, descalzo sobre el escenario para estar en contacto con la tierra. Se nota que hacía tiempo que no veía a la banda, porque el pelo de David Fitch (guitarra y coros) se había convertido también en una rubia melena. Eso sí, su virtuosismo a la guitarra ha ido en aumento. Es increíble cómo toca el muchacho, y cómo lo disfruta, cómo lo disfrutan todos. También Ben Azzi, el baterista de siempre, abandonaba la banda meses antes, sustituido ahora por Vincent Footz Williams, que estuvo realmente a la altura. Y no olvidemos que el histriónico Ben Ringel (voz, guitarra y dobro) ha cambiado la silla por permanecer de pie durante el concierto, cosa que antes no pasaba. Ahora incluso baila. Vamos, que parecían cualquier otra banda si no es porque Ringel es bastante reconocible físicamente. Es un vocalista apasionante, con un registro vocal sobresaliente. Por lo que dicen algunos de sus fans demasiados cambios en poco tiempo y que ya no son lo que eran, pero personalmente opino que esto no afecta a la calidad de sus directos o de sus composiciones, y esto es lo verdaderamente importante, destacar por ser una banda muy autoexigente, versátil, constante y llena de matices que les hace renovarse y seguir experimentando.
La banda se dedicó principalmente a interpretar los temas de su último álbum “Bones” (2015), una maravilla para los oídos, pero sin olvidar otros álbumes como “The Delta Saints” (2011) o “Death Letter Jubilee” (2012), de los que cayeron temas como el sensual “Pray On”, “Chicago”, “Cigarette” (de su EP de 2014) o incluso una asombrosa versión de “The Chain” de Fleetwood Mac. Me hubiera encantado escuchar “Crazy”, su versión blusera de Gnarls Barkley que antes siempre sonaba en sus directos, pero realmente me doy por satisfecha.
Un maravilloso setlist con lo mejor de la banda que nos transportó al otro lado del charco, a las más profundas zonas cálidas y pantanosas de las orillas del Mississippi, un dirty blues psicodélico, southern rock y un directo de escándalo que sin duda repetiré y recomiendo. Suerte que los Delta Saints suelen aparecer mucho por estos lares. Ya firmaba yo para que todos los martes fueran como este.
SETLIST JAMES ROOM
- My baby’s gone
- Deception
- Same Old Jack
- Jailed Lion
- Bulletman Blues
- Comin’ Down
SETLIST THE DELTA SAINTS
- Sometimes I Worry (Bones, 2015)
- Bones (Bones, 2015)
- Heavy Hammer (Bones, 2015)
- Pray on (The Delta Saints, 2011)
- Chicago (Death Letter Jubilee, 2012)
- The Devil’s Creek (Death Letter Jubilee, 2012)
- Soft Spoken (Bones, 2015)
- Death Letter Jubilee (Death Letter Jubilee, 2012)
- Berlin (Bones, 2015)
- Dust (Bones, 2015)
- My Love (Bones, 2015)
- Into the Morning (Bones, 2015)
- The Chain (cover Fleetwood Mac)
- Drink it Slow (Death Letter Jubilee, 2012)
- Cigarette (Drink it Slow EP, 2014)
- Boogie (Bones, 2015)
- A Bird Called Angola (The Delta Saints, 2011)
Lugar: Stage Live (Bilbao)
Fecha del evento: 10 de noviembre de 2015
Texto: Zaioa
Fotografías: gaizka
