Visita de uno de mis grupos blues-rockers preferidos. El trio es una apisonadora en disco así que hay ganas de catarlos en directo. Y que mejor manera de ir calentando motores que con su último disco en directo “Rides Tonight. Recorded Live!”. Daddy a la voz y la armónica, Josh Styles a la batera y Murat Akturk a la guitarra dan un repaso a sus dos discos anteriores Pepinazo tras pepinazo de manera cruda y salvaje. El legado de Chuck Berry, Bob Diddely y el blues más primitivo está a buen recaudo con esta banda.
Por causas ajenas a mi voluntad no pude ver a Xabi Señor No ni las primeras de los Daddy Long Legs. No hay nada como darse una vuelta por las urgencias de un hospital.
Con la sala de arriba del Antzoki hasta los topes y con la gente entregada y con ganas de meneo el grupo no se quedó atrás y se implicó a fondo así que no creo que nadie saldría defraudado. Y es que los tíos ofrecieron un concierto de rock’n’roll de los que un sábado se celebran por todo lo alto. Sin miramientos y directos al gaznate iban sucediendo los temas para mayor disfrute del personal. El subidón que produce “Motorcycle Madness” con Daddy metiendo gas a fondo, un desquiciado “Flesh Eating Cocaine Blues” a todo meter, el boogie blues de “The Stranger Rides Tonight”. Con un Daddy que sopla la armónica como un poseso y sin parar un solo momento de moverse consiguiendo que la gente se divierta y brindando con el personal por la buena respuesta de la misma. El guitarra más comedido pero echando chispas de la misma. En “Chains-a-Rattlin” el batera se pone al frente con el bombo y atizándolo en plan troglodita como si de una danza tribal se tratase nos invita a que bailemos al son de la misma. Y es que eso es lo que nos dan estos tíos rock primitivo y salvaje que es la esencia de esta música. Daddy se queda sólo, coge la guitarra y con la armónica metida en la boca nos deleita con el blues de “Bourgeois Blues”. Joder, nunca había visto tocar la armónica de esa manera pero suena de maravilla. Para la recta final nos reservan el “Shackin’ Up” que levanta a un muerto y con las primera filas de bote en bote y esos dos blues sulfurosos que son “Big Road Blues” y “Death Train Blues” se despiden a todo tren y nunca mejor dicho.
Para los bises aparece Daddy con la botella de Jack Daniels y después del trago de rigor se la pasa a la gente para que rule entre el personal. .En el primer tema “Comin’ After Me” de los Flamin Groovies se sube Xabi a tocar la guitarra y aunque no se le oye mucho hace lo que se puede. Acaban con la una locura de “Thirty Days” y el batera entre el público tumbado en el suelo tocando la maraca.
Este grupo no inventa nada pero en directo la diversión está asegurada que es de lo que se trata y seguro que nos van a dar muchas más alegrías en próximos lanzamientos.
