Stone Pilow fueron los encargados de abrir la segunda noche del festival, aún con escaso público pero que había llegado con ganas.
Transmitieron mucha energía y ganas de hacer bailar, dándolo todo sobre el escenario, el vocalista llegó a bajar para bailar con sus incondicionales al final de la penúltima canción, sin embargo, parte del público se quedó con ganas de “Nada más”.
La noche se cierne ya sobre el patio del colegio de Ojén, ya prácticamente lleno, cuando Airbag sube al escenario. El primer grupo del “Ejercicio Rojo” hace saltar al público desde el primer momento, pone toda su energía sobre el asador con sus canciones más conocidas, como “Cómics y pósters”, canción que según ellos les define muy bien.
Antes de tocar “Ladrones de cuerpos” el cantante comenta que lo que más les gusta del festival es ver cómo todo el pueblo se vuelca con él, introducción que utilizan para dejar el recado: “deberían tomar nota muchas ciudades, por ejemplo la nuestra”, algo que quizás pudo ser una pulla a la ciudad de Málaga tras dejar morir eventos tan importantes como el 101 Sun Festival.
A estas alturas de festival ya sabemos que el público ha disminuido un poco con respecto a otros años, a pesar de la más que estupenda entrada.
Antonio Luque aparece con nuevo look, barba mucho más despejada y mucho menos pelo y junto a su banda habitual, Sr. Chinarro. Su bajista, Javi Vegas, repite en el escenario tras tocar con The New Raemon la noche anterior.
Abre con “El cabo de Trafalgar” y “Esplendor en la hierba”. El público se remansa para escuchar con atención las canciones de Sr. Chinarro, ese monumento pop que lleva más de 20 años erigido, un grupo que no te llena un festival pero que le da peso.
Sin más artificio que canciones redondas se gana la atención y el respeto del público a los que se suman, intermitentemente, los integrantes de El Columpio Asesino desde los ventanales del colegio que alberga el escenario principal del festival.
Para Xoel López se despliega una gran lona de colores con su nombre. Aparece con su banda, de la que forma parte Miguel Rivera, la pieza de Maga que nos quedaba por ver en el festival, para abrir con “Patagonia” y “El hombre de ninguna parte”, inicios de sus dos últimos álbumes, el recientísimo “Paramales” y “Atlántico”, disco con el que abandonó el seudónimo Deluxe.
No cabía un alma en el recinto y el público no paró de corear y bailar sus canciones, aunque la locura llego cuando comenzó a sonar ese superhit que publicó hace ya algo más de 10 años: “Que no”.
Llegan Belako y remiendan con ruido los huecos que ha dejado Xoel. Saben darle al público lo que pide a estas horas. Su música enérgica y juvenil solivianta las primeras filas. A parte de las canciones de “Eurie”, “Bele Beltzak Baino Ez” y “AAAA!!!!”, los de Mungia nos regalaron una estupenda versión de “Sinnerman”, tema anónimo que popularizó Nina Simone.
Como ya pasara en 2012 a los pamplonicas El Columpio Asesino les tocó cerrar, aunque esta vez el último día de festival. Como era de esperar, pocas sorpresas con este directo, y es que eran una de las bazas fijas de ese Ojeando. Clavaron un concierto intenso sin pausas, casi sin interactuar con un público que también lo dio todo de principio a fin. Experimentada banda que tiene argumentos de sobra para hacer estallar cualquier festival y prueba de ello fue el tremendo final que brindaron con “Vamos” y “Toro”.
Al igual que el viernes con DJ Carlito Brigante la noche del sábado terminó con unos cuantos supervivientes bailando la música que pincharon We are Not DJ’s.
Lugar: Ojen (Malaga)
Fecha del evento: 04 de julio de 2015
Texto: David cedeño
Fotografías: jmceca