El pasado domingo tuve la suerte de ver a los Red Hot Chili Peppers en su segunda noche en el Palau Sant Jordi (recordemos que inicialmente solo tocarían una noche pero al agotarse las entradas en muy pocas horas, ampliaron otro día, tanto en Madrid como en Barcelona) dentro de su gira de presentación de su nuevo álbum ‘The Getaway’, álbum que no ha sido muy alabado por la crítica en general y que dista de sus inicios pero que nos permite ver de nuevo en directo a esta banda donde sí que hay que reconocer que son unos auténticos maestros.
Con un Sant Jordi abarrotado y deseoso de ver a los californianos en acción, a la hora indicada, las nueve y media de la noche, minuto arriba, minuto abajo, salían a escena tranquilamente Chad Smith, Flea y el guitarrista Josh Klinghoffer para marcarse la primera de las jam sessions de la noche dando paso a Anthony Kiedis y a los primeros compases de ‘Around The World’ y desatar la euforia en el público allí presente uniformado, la gran mayoría, con el famoso logo de la banda. Con un ‘gracias Cataluña’ por parte de Flea, continuaron con ‘Otherside’ y la genial ‘Snow (Hey Oh)’ para dar por fin forma en directo, al primero de los singles de su nuevo disco y que ha servido de carta de presentación del mismo, ‘Dark Necessities’. Vuelta atrás, en concreto a los inicios de los años 90, con uno de sus temas más representativos, ‘Blood Sugar Sex Magik’, que me hizo teletransportarme a mi adolescencia. Protagonismo para Klinghoffer y un solo de guitarra como parte del tema de “Cry Baby Cry” de The Beatle para seguir, sin abandonar los viejos y gloriosos tiempos, con la tranquila y melódica ‘Me & My Friends’. Vuelta a la realidad, vuelta al motivo por el cual estaban en Barcelona, otro single de su nuevo trabajo ‘The Longest Wave’ haciéndose patente la respuesta fría, tranquila y de menor intensidad por parte del público a los singles de su nuevo trabajo. ‘Look Around’ encendió de nuevo los ánimos abriendo camino a la vanagloriada ’Californication’. Mención especial a Kiedis que dedicó la cover de la banda Funkadelic a su hijo que cumplía nueve años ese día. Continuaron con ‘Go Robot’ de su último trabajo, ‘Aeroplane’ y otro nuevo single ‘Detroit’ con la intro de Josh. Después me esperaba ‘Under The Bridge’ para seguir gritando y cantando como una loca y casi sin descanso y para dejar el escenario antes de los bises…..pam!: ‘By The Way’, sin palabras.
A las once menos diez pasadas, volvieron a la carga con la jam entre Chad y Josh, la extraña ‘Dreams of a Samurai’ y como no, rematar la noche con la inigualable ‘Give it away’, canción que no pueden de dejar de tocar en directo allá donde vayan.
En resumidas cuentas, el concierto de RHCP fue un directo convulsivo y apabullante, con una puesta en escena a lo grande (desde la grada, aluciné con las cientos de pequeñas y coloridas lámparas que se descolgaban como arañas sobre las cabezas de los fans que estaban en pista y de la propia banda, tomando diferentes formas junto con el juego de audiovisuales traseros), con una banda en plena forma que singue conectando con su público incondicional sin hacerle parar de cantar, gritar, saltar (no puedo obviar los movimientos espasmódicos y saltos variados, además de la caminata con las manos, del gran Flea) y aplaudir, haciéndole viajar al pasado, a los mejores tiempos del grupo pero que desafortunadamente nos dejó, después de poco más de una hora y cuarenta minutos, con ganas de más.
Esperaremos a ver qué ocurre la próxima vez.
Muchas gracias a la promotora ‘Doctor Music’ por tenernos en cuenta y darnos acreditación.
Lugar: Palau Sant Jordi (Barcelona)
Fecha del evento: 2 de octubre de 2016
Texto: Marag