Otra banda tributo a un grupo legendario. Y van. En este caso le toca el turno a unas de las bandas más grandes del Hard Rock como es Rainbow. Para algunos puede ser un pufo para sacar unos cuartos pero para otros es una manera de disfrutar de unas canciones que de otra manera no es posible de ver ejecutar ya que la banda original igual está separada y con pocas posibilidades de volver al ruedo. Este puede ser el caso ya que el amigo Rtichie Blackmore tiene otros proyectos en activo como Blackmore’s Night e igual nos está por la labor. Pero nunca se sabe. De todas formas lo que está claro es que poder oír y ver tocar esas canciones en un garito donde tienes al grupo tan cerca si es la banda original no va ser posible ni de coña. Y también tiene su noseque.
El grupo encargado de llevar a cabo la recreación toma el nombre de unos de los álbumes emblemáticos de Rainbow como es Rising. Nos encontramos que lo forman gente con muchas tablas y con nada más y nada menos que toda una leyenda de la música como es Armando de Castro de Barón Rojo a la guitarra. Si alguien como él forma parte de este proyecto está claro que es porque siente admiración por Rainbow y es fan de la banda. A la hora de decidir a acercarte a ver un concierto de este tipo el contar con alguien así pesa mucho en la decisión de ir a verlo. Al bajo también otro miembro de Barón Rojo como es Gorka Alegre y que parece el artífice de todo el proyecto. De la parte vocal se encarga Ronnie Romero y a la batería Andy C. ambos del grupo Lords of Black y a los teclados Giovani Tradardi que se dedica a dirigir musicales. Todos también con un amplio currículum a sus espaldas al haber estado también en otras bandas.
El concierto es en la sala Azkena que presenta una entrada más que decente. Empezaron el concierto con “Tarot Woman“ con esa intro en plan progresiva que tiene y que ellos emulan para acto seguido estallar la canción con todo el grupo a pleno rendimiento. Sin palabras. Ya en los punteos Armando deja constancia que está a la zaga del amigo Ritchie sin problemas. Los teclados mantienen la esencia de la canción a las mil maravillas con la voz redondeando la jugada que hace que no desentone en ningún momento. La siguiente un temazo de rock duro como es “Man of the Silver Mountain”. Le sigue “Starstruck “ y ya te tienen en el bolsillo. Buff, que nivel. Una gozada poder disfrutar de estas canciones tocadas con la fidelidad y maestría con la que las presentan. Van cayendo clásico tras clásico. La grandeza de “Gates of Babylon“ con ese empiece a los teclados tan logrado. Un “I Surrender “ que sube las pulsaciones a cien.
La banda se pasea por las distintas etapas sin despeinarse. Ronnie emula con maestría las canciones de cualquiera de los cantantes que tuvo Rainbow. En especial las de Dio. Seguro que es uno de sus cantantes favoritos. La base rítmica es muy potente con un bajo disfrutando y en su salsa y de un batera que le atiza de lo lindo. Los teclados ponen la atmosfera idónea a las canciones y la guitarra está soberbia en todos los temas.
Más temas marca de la casa como “Eyes of the World” con unos punteos de Armando que quitan el hipo ó “Spotlight Kid” con más punteos de traca respondido por un teclado desatado y que te dejan anonadado de la prestancia y el buen hacer de cómo se lo curran. En el intrumental “Difficult to Cure” Armando lleva la batuta y nos demuestra lo gran guitarrista que es aunque el teclado también tiene su parte de protagonismo. Canción que emula al “Himno de la Alegria” y que no podía estar más acorde con lo que se intenta conseguir.
La selección de temas es muy buena y está hecha para contentar a cualquier aficionado al rock y ya no te digo a Rainbow. Un poco de relax con “Stone Cold” para poner una pica en Flandes con “Stargazer”. Vaya versión que se cascan con un Armando brutal en los punteos y el teclado dando el toque magistral. Para enmarcar.
Turno para “Since You Been Gone” que te trae a la cabeza cuando el rock sonaba a todas horas por la radio y que la bordan y que hace que no te quites la sonrisa en una semana. Una recta final de traca, con la emblemática “Long Live Rock’n’Roll” y que está marcada a fuego en todo rockero de pro. En los bises a la apisonadora que es “Kill the King” le sigue un “Burn” de locura y que no deja títere con cabeza. Poniendo la guinda al pastel con el final de fiesta de “All Night Long” con la gente coreando la canción a pleno pulmón y que no quieres que acabe nunca.
Misión cumplida con creces. Recomendarlo no sólo a los fans de Rainbow sino a cualquiera que disfrute del rock porque te van a alegrar la vida que de eso se trata.
Lugar: Sala Azkena (Bilbao)
Fecha del evento: 30 de enero de 2015
Texto: Antonio Lopez
