Hace unos días leí un artículo en el Correo Digital que hablaba de estos tíos. Menudo desvaríe se traía en tío que lo escribió. Lo que venía a decir es que sus colegas le habían dicho que venían los Left Lane Cruiser y que había que ir sí o sí. En este caso el fin justifica los medios. Si ha convencido a alguien bien venido sea.
Los tíos presentaban el disco “Slingshot”. Parece ser que es su primer disco y que lo han reeditado ya que en su momento sólo se plancharon 200 copias. Por lo que el disco verdaderamente más reciente sería “Rock Them Back to Hell” del año pasado. En la línea de lo que ya nos tienen acostumbrados. Punk-Blues-rock con mucha slide cañera y una batería, o cacharro que se ponga por delante, de toque conciso y a piñón. Pero en este último disco suben los decibelios y no veas cómo. Hay momentos que parece que te pasase por encima una manada de elefantes.
Deudores del maestro, del más pirata, del más picha brava, el Sr Hound Dog Taylor. Eso sí, aplicándole una buena dosis de high-voltage al asunto que hace una combinación demoledora.
Se presentaban por primera vez en Bilbo acompañados por el apoyo de un bajista que también se encargaría de lo que llamaban la skateboard guitar. Les toca actuar en la parte de arriba del Antzoki que presentaba una buena entrada. Se nota que había expectación.
Y las canciones?. Qué queréis que os diga. No soy capaz de distinguirlas cuando las escucho tranquilamente como para hacerlo en directo, jajajaja. Bueno, alguna sí que reconocí. Cayeron “Pork n’ beans”, “She don’t care”, “That’s Ass”. Pero qué más da. Todo era un tsunami sonico de alto voltaje que te dejaba noke. Vamos, que cuando se rompió la cuerda de la guitarra el rato que estuvo arreglándola tuve la sensación de alivio. Como zumbaba la condenada. También nos deleitaron con la skateboard guitar. Con una tabla de un santxeski y un bote de Dalsi le amarraron unas cuerdas de guitarra y no veas la bulla que metía. El bajista se encargó de ella y cantar a la vez. Bueno, al haber problemas con el micrófono poco le oímos. Uno de los temas que tocaría sería “Skateboard blues” en alusión al susodicho instrumento.
El concierto acabó con el guitarrista casi sentado en el suelo ya que se jodió la silla en la que estuvo sentado todo el rato y el tío haciendo equilibrios para no caerse.
En definitiva, un concierto de estos tíos es la banda sonora perfecta para unas vacaciones en el infierno. Ahora que lo pienso el artículo antes mencionado hablaba de la música del averno o algo así. Glups, igual no había tanto desvaríe.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 10 de octubre de 2014
Texto: antonio-lopez
Fotografías: lorenzo-pascual
