Los Strypes sorprendieron con su primer trabajo ya no sólo por su propuesta musical que sin inventar nada de otro mundo estaba muy bien pero sobre todo por la edad de sus componentes. Unos pipiolos dándole al ritman blues. En estos tiempos que corren parece que para los chavales a esa edad es una música difícil de acceder ya que no tiene tanta presencia en los medios. Y ahora los tenemos de vuelta con el álbum “Little Victories”. Y esperando otro trallazo de ritman blues al darle una oída me quedo descolocado. ¿Brit-pop? Ritmo hay pero poco blues peleón. Será que los chavales querrán acceder a más público. A ver qué tal les sale la jugada.
De telonero tenemos al grupo Luma de San Sebastián. Un dúo muy joven de batería y guitarra. Presentan su EP titulado “Club”. Nos ofrecen lo que se suele llamar rock-alternativo. Y alternativo ¿a qué?. Pues a todo lo que se suele hacer por estos lares la verdad. Si te gustan Dinosaur Jr. ó los Pixies por poner un ejemplo no te van a defraudar. El batería se emplea a fondo y no se limita a marcar el ritmo sin más sino que aporta una pegada con mucha enjundia que hace que las canciones en directo te enganchan y no pierdas ni un momento de lo que se cuece en el escenario. Un guitarra con buena voz hace el resto. Tres cuartos de hora que para un telonero a veces se te puede hacer demasiado largo pero que consiguen que la gente disfrute y se llevan una gran ovación. El abrazo final entre los dos componentes escenifica el trabajo bien hecho. Les seguiremos la pista muy de cerca.
El Antzoki se ha ido llenando y no sé si llega a colgar el cartel de “no hay entradas” pero presenta un llenazo de los buenos. Después de la Intro con el “Dirty Old Town” de los Pogues aparece el grupo en el escenario. Sale a por todas y muy contundentes y apabullando al personal para que desde un principio la gente se meta en el concierto. “Mystery Man” da el pistoletazo de salida. Siguen con una buena tanda del último disco. Da la sensación de ir pasados de vueltas por lo que las canciones pierden en matices y que te aturullen según van pasando. ¿Y que es lo que pasa?. Pues que hay momentos que enganchan y otros no tanto.
La gente disfruta no cabe la menor duda pero a mí según va pasando el concierto me hace ver unos chavalillos (por no decir niñatos) que no me dicen nada ya que parece más una música orientada a la chavalería. Pero bueno, el grupo quiere que la gente disfrute y se lo pase bien. El bajo muy speedico durante todo el concierto que parece Wilko Johnson con el careto que pone. El batera como los que se saben en un grupo grande. Tocando con la chupa puesta y ya me la quitaré si se tercia. El cantante con la aptitud muy justita y el guitarra cumpliendo sin más. “Get Into It” , “Three Streets and a Village Green”. “84”, el “Down at the Radiotron” del grupo The Mighty Stef, “Cruel Brunette”. Todo muy popero salvo el “I Don’t Want to Know” que nos trae a los sonidos del primer disco. Y de repente les da por hacer un par de blues. Una de ellas el “Smokestack Lightning” de Howlin’ Wolf que es demasiado alpiste para un pollo. Con “What a Shame” y “Now She’s Gone” la cosa se encauza y sí que hay chicha de la buena pero vuelta a ese lado más popero con “Great Expectations” y sobre todo “Scumbag City” que la gente corea de lo lindo pero que a mí me pone malo. En el final sí que no se andan con miramientos y con “Still Gonna Drive You Home” y un “I Need to Be Your Only” que la dan una buena paliza pues consiguen que no desconecte del concierto. Para los bises un “Heart of the City” que para mí humilde opinión la joden. Al salir me dicen que es el plan 77 y tal. Pero la que es de ese palo es la original y estos al ir pasados de vueltas pierde todo su encanto. Se despiden con “Blue Collar Jane” donde se ve al grupo disfrutar y pasándoselo en grande. Será que ese es el tipo de música lo que verdaderamente es lo suyo. Ya sabemos cómo se las gastan los ingleses y si no estás en el top-ten no eres nadie así que igual por ahí van los tiros.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 30 de septiembre de 2016
Texto: Antonio López
Fotografías: Lorenzo Pascual
