Malas noticias. Se nos comunica que se cancela el concierto de Canned Heat. Unos cuantos miembros están en Bilbao pero parece que dos no han podido acudir a la cita. Se sustituye su actuación por Luke Winslow-King. Así que le toca hacer doblete.
La actuación de Luke Winslow-King es acompañado por Roberto Luti por lo que el formato para atacar el repertorio es muy blues. Tengo que reconocer que a esas horas y con el calor que se nota según avanza el concierto el sopor se apodera de un servidor lo que hace que no conecte demasiado. Ya conocemos como se las gasta Roberto a la guitarra y desde luego que lleva el peso del bolo demostrando en todo momento la clase que tiene. Y Luke le acompaña a la pandereta y otra guitarra en ciertos temas. Empieza con “Honeycomb” y “Everlasting Arms”. La gente está perezosa y acompañar el “I believe” que pide Luke no cuaja. Pasa el bolo sin nada especial pero está claro que nadie puede discutir la sabiduría de Luke en la música tradicional americana que la sabe llevar al escenario como nadie. Buen momento con “Traveling Myself” y la despedida con “What a change”.
Nos damos una vuelta por el Voodoo Child Bar donde toca Lorelei Green pero su propuesta tampoco me seduce así que optamos por refrescarnos y pillar sitio para The Waterboys. Y no me cabe duda que nos dan el bolo del festival. Intensos, épicos y rockeros a más no poder. Y son tan majos que se acuerdan de los Canned Heat y empiezan con una versión del “Let’s Work Together”. No faltan los temas emblemáticos desarrollados de manera brillante que hacen que el público responda en todo momento. Con un Mike Scott que pilota nave pero sabe dejar sitio a sus compañeros que cumplen de manera brillante en todo momento. Ya en “Where the Action Is“ Paul Brown es una fiera a las teclas. Siguen con “Glastonbury Song“ con un gran trabajo de su guitarrista. “Ladbroke Grove Symphony” con Paul Brown haciendo un solo tremendo con su guitar-organo. La voz de Mike sigue seduciéndonos y se muestra firme en todo momento haciendo que las canciones sean un disfrute continuo. La gente reconoce “A Girl Called Johnny“ y surgen las palmas para recibirla. Mike se pasa al teclado y Paul Brown no puede estar quieto. Nos hace unos solos con el guitar-órgano tremendos. Final trepidante con el “Everybody said Yeah” de Mike que el público responde encantado. El punto tan épico de “This Is the Sea” te deja sin respiración. Gran trabajo del otro músico que se encarga del teclado. Momento de presentar la banda. Llega el turno de la muy celebrada “Fisherman’s Blues” con sus “ujuju” que engancha al público de que manera. La banda está espectacular. Y sigue la alegría general con “The Whole of the Moon”. De nuevo Mike al teclado para interpretarla. Comunión total del público con la banda apoyando con las palmas y cantando la canción. Hacen el empiece de “Because the Night“ que pone en frenesí al público que se pone a cantar el tema y la enlaza con “The Pan Within“ que nos desconcierta un poco pero la banda se muestra espectacular en la interpretación con un duelo de los dos teclistas. ¿Quién gana?. Claro está, la canción. Acaban volviendo al “Because the Night“ para rematar la jugada y dejarnos encantados de la vida. Siguen con “Medicine Bow” para acabar con “In My Time on Earth” en el que de nuevo tenemos duelo de teclistas con un final pletórico con Mike a la guitarra.
Y visto como está el pabellón de Miribilla mejor me quedo donde estoy para no perder el sitio. Me dicen que Luke Winslow-King en el Voodoo Child Bar ha estado bien. Y llega el turno de Chris Isaak. Primero aparece la banda y de seguido Chris Isaak con un traje negro con detalles relucientes y su guitarra blanca la mar de chula. Nos hace un repaso a su carrera musical en la que no falta ninguno de sus temas más conocidos y acordándose de sus artistas preferidos que le han influenciado haciendo que el concierto sea una gozada de principio a fin. Respaldado por una banda de músicos, con Dale Kenney a la batería, Salley Rolly al bajo y Yatovitz Hershel a la guitarra, que le acompañan ya durante muchos años, que saben a la perfección dar soporte a Chris Isaak para que él disfrute y nos haga disfrutar. Entra en materia con “American Boy” y ya estas encantado. “Somebody’s Crying” es una gozada con ese final con las guitarras apuntando al cielo. Se le ve contento y con ganas de interactuar con su público. Nos da las gracias por apoyar la música en directo y nos vacila con las palabras que sabe en español. ¿Ningún taco?. Llega el momento en el que nos sorprende y se baja del escenario y se da una vuelta entre el público por todo el pabellón interpretando “Waiting”. Hasta que llega al centro donde está la mesa de mezclas para subirse a alguna tarima para acabar la canción. No se corta en saludar y se muestra la mar de majo. Pero es que siguen con “Don’t Leave Me on My Own” y Chris sigue entre el público cantando el tema hasta que llega al escenario. Que manera de ganarse la simpatía de todo el público. Disfrute asegurado con “I Want Your Love”. Nos dice que sus músicos son unos profesionales y si les toca bailar pues a bailar. Esto es espectáculo americano. Parecen unos Blues Brothers moviéndose pero con guitarras. Suenan los primeros acordes de “Wicked Game” y se te pone la carne de gallina. Todos los móviles en acción. Que bien aguanta la voz para rematar la canción. Ovación generalizada. Pero hay que volver al rock and roll y “Go Walking Down There” con sus “ohhhs” nos animan de lo lindo. Nos enseña que también sabe distorsionar y apabullar con la guitarra. Ese blues de los pantanos que es “Speak of the Devil” y el vacilón con la coreografía que se han montado sus músicos y en la que Chris también participa. Turno para “Oh, Pretty Woman”. Quien mejor para defender a Roy Orbison. Las palmas de la gente no paran de apoyar el tema. Para “Forever Blue” y “Two Hearts” se acercan a la parte delantera del escenario y todos más juntitos dando sensación de más cercanía con el público. Una gozada. Hay que llamar a los bomberos para bajar las pulsaciones. Borda “Only the Lonely” y con “Dancin’” te dejan ensimismado. Se para el tiempo. Nueva demostración de como aguanta la voz. Nos alegra la vida con la interpretación de “Can’t Help Falling in Love” con el público cantando el tema con él. Se acaba este formato de cercanía para volver a sus posiciones y subir de nuevo las pulsaciones con una muy celebrada “Blue Hotel” con coreografía incluida. Que buena es “San Francisco Days” con ese guiño al Pais Vasco con lo de “Basque Country Days, Basque Country Nights”. Acaban con “Notice the Ring” en la que presenta la banda y el blues “Big Wide Wonderful World” con movimientos al unisono de los músicos. Se retira Chris para aparecer con su traje de espejos e interpretar “Baby Did a Bad Bad Thing” consiguiendo sacar los “Ohhhh Ohhh Ohhhh” y las palmas para apoyar el tema por parte del público. Tenemos unas bailarinas invitadas del público. Hacen “Can’t Do a Thing (To Stop Me)”. Nos dice que el batería Dale Kenney y él llevan tocando juntos cuarenta años. Cantan juntos una justita “La tumba será el final “ de Flaco Jimenez. Se despiden sin estridencias ni sobresaltos con “The Way Things Really Are“. Así es él.
Llega el momento de Nikki Lane. Ya vamos justitos de fuerzas pero hay que ver a esta alumna aventajada de Lucinda Williams. Se acompaña de una banda autóctona que la cubre las espaldas sin problemas teniendo también su parte de protagonismo. Y es difícil no disfrutar de las canciones de esta mujer pero la hora hace que eches en falta su lado más correoso. Que lo tiene. Bueno, en la parte final si que lo pone en marcha. Embutida en vestido transparente y gorro vaquero aparece Nikki en el escenario. El empiece es comedido con “Highway Queen” y “700,000 Rednecks“. Dices bufff, alegranos el día que ya llevamos unas cuantas horas. Pero tiene grandes temas que son una gozada para los oídos como “First High”, “Send the Sun”, “Faded “, “Try Harder” ó “Good Enough“ y que se escuchan de buena gana sentado en la grada. La gente todavía está por la labor y surgen las palmas de apoyo cuando se les pide en “Man Up” y “Right Time”. Disfrutamos de “All or Nothin’“ y Nikki deja el escenario dando tiempo a la banda para que se explaye a gusto. Vuelve con otro modelo y cae “Pass It Down” seguida de la versión de Lucinda Williams “I Just Wanted to See You So Bad” que siempre te da un buen alegrón. En la recta final y ya mirando el reloj hace una muy enérgica “Denim & Diamonds” que se agradece de veras. “Why You Been Gone So Long” también anima lo suyo y como hay tiempo se despide de manera brillante con “Jackpot” que te deja un buen sabor de boca.
Lugar: Miribilla (Bilbao)
Fecha del Evento: 24 de Junio de 2023
Texto: Antonio López
Fotografías: nkn