La quinta edición del Slap! Festival arrancó el viernes 4 de julio en el Camping Municipal de Zaragoza(apunte curioso: El “slap” es una técnica para tocar el bajo que consiste el golpear las cuerdas contra el mástil, más que apropiado para bautizar al festival).
Llegamos al recinto el viernes sobre las 16.00 horas. La gente de la organización nos recibió estupendamente, en todo momento se mostró encantadora y atenta, al igual que los trabajadores del propio Camping. Recogimos los pases de prensa, pagamos el “bungalove” y aparcamos la furgoneta frente al mismo.
Nuestra primera impresión fue estar ante un festival bien organizado. Nos facilitan un mapa con toda la info del camping (fue una pena que no tuvieran ningún folleto con los horarios del festival). Hacía buen tiempo y mucho calor, pero el lugar es el idóneo puesto que puedes resguardarte bajo las sombras de los árboles tumbado en una campa verde y fresquita, o darte un chapuzón en la piscina. En nuestra primera vuelta de reconocimiento del lugar vemos dos escenarios (se supone que había un tercero que no encontramos) y numerosas zonas desde las que puedes ver los conciertos sin que te quemes al sol. Al estar en una cuesta puedes disfrutarlos desde lejos pudiendo ver el escenario y escuchar perfectamente los conciertos desde cualquier ángulo en el “Escenario Anfiteatro”.
Es un plus poder alojarte en un “bungalove” donde poder acceder rápidamente al WC (a pesar de que los del propio camping estaban cerca, limpios y no tenías que esperar colas) y poder cargar las baterías del móvil y de las cámaras sin tener que perderte los conciertos, ya que estaban relativamente cerca.
El ambiente era maravilloso, muy familiar, parecía que todo el mundo se conocía, íntimo y tranquilo durante las tres jornadas. Los asistentes fueron respetuosos con el entorno y con los vecinos. Había mucha gente de la organización trabajando a tope. El festival no estuvo nada masificado, una gozada para los asistentes ya que te permitía disfrutarlo como nunca podremos hacerlo en otros que reciben tantos asistentes. Punto a favor para el Slap!.
Cabe destacar que permitían meter comida y bebida (excepto alcohol) en el recinto de los conciertos. Otro punto a favor, sobre todo para los celíacos e intolerantes a ciertos alimentos que nos vemos obligados a ingerir ese tipo de comida que suelen vender en los festivales y que no nos tienen nunca en cuenta. Al menos te dan la opción de meter tu agua y tu bocata, muy considerado por su parte. Y hay que decir que los precios eran asequibles, algo a lo que tampoco estamos acostumbrados. De hecho, todos los días se preparaba una paella gigante para vender la ración a 4 euros. Tenías la opción de comer algo recién hecho y caliente. También había zona de barbacoas que podíamos utilizar.
Escenarios:
Piscina: Un escenario sencillo pero muy bien sonorizado, suficiente para su propósito. Lo que cuenta es la calidad de los técnicos, no el tamaño del escenario (ojalá Wolfmother hubiera tocado aquí, y no en el Azkena Rock Festival). Al lado de la piscina y con barras de bebida.
Anfiteatro (campa): Mucho césped, árboles y sombras. Mesas y sillas disponibles, barras con bebida, y mucho espacio. Tanto que podía estirar los brazos sin darle a nada… algo extraño que normalmente no me suele pasar. URBAN HELL DJSet nos amenizaba la espera hasta el primer concierto con temas de The 5.6.7.8’s, The Animals, The Sonics, The Mohawks, Sweet… Hubo algún contratiempo porque cambiaron la programación, y esto se repitió varias veces a lo largo del día, pero sin mucha relevancia.
18.30 h. – THE DARK COLOURS SINCE 1685 (MADRID) – ESCENARIO PISCINA
Este trío madrileño está formado por Nico (voz y bajo), Abel (guitarra) y Pedro (batería) y se gestó en 2007. Les catalogaron en la programación del festival como una banda de Garage de los 70, aunque matizaría que el término más apropiado sería punk-garage. Fue toda una sorpresa, realmente me pareció una banda increíble que sonaba realmente bien. A pesar de su energía, la gente no se animó a acercarse, probablemente por el calor. Y porque el primer grupo en tocar suele ser el que va calentando el ambiente y preparándolo para el resto de grupos que les sigan. Nos brindaron 14 temas, todos ellos en inglés. Me recordaron en sonido y actitud a unos Hives más duros, más punks, arrebatadores. El público empezaba a despertar de su letargo mental inducido por el calor y se animó a pedir bises. Tuvimos la suerte de charlar con ellos un rato tras su concierto. Muy recomendables, y una gran elección para comenzar el festival.
19.20 h. – LOS BENGALA(ZARAGOZA) – ESCENARIO PISCINA
Suben al escenario Guillermo Sinnerman (The Faith Keepers, Maybe Boom) a la guitarra y Borja Téllez (The Faith Keepers) a la batería luciendo unos preciosos gallumbos rojos. Ambos dos con camisa de tigre, haciendo honor al nombre de su banda. Cantan algunos temas en inglés, otros en castellano. Estos chicos de Zaragoza a los que todos saludaban hicieron que el público se levantara y se acercara a la zona del escenario a bailar con ellos. Borja también se arrancó a cantarse algún tema, que gran parte del público cantó también. Se notaba que dominaban el territorio, cual tigre de Bengala en la India. Estaban cómodos y respaldados. Terminan con “Salvaje”, apropiada. Y poco a poco vamos dirigiéndonos al otro escenario a ver el siguiente concierto.
20.50 h –THE SHAOLIN AFRONAUTS(AUSTRALIA)– ESCENARIO ANFITEATRO
Quién iba a decirnos que “el barbas” al que tanto saludábamos y que nos recibió con un “hiya” iba a ser uno de los miembros de esta banda a la que terminamos comprando un disco. Saltaron al escenario 10 australianos para ofrecernos un concierto maravilloso. Los chicos de Adelaida hacen funk, jazz, afrobeat instrumental. Claramente influenciados por FelaKuti, el viento, la percusión y los ritmos africanos nos engancharon a todos desde el tercer golpe de timbal. Envueltos en túnicas, descalzos y enérgicos se dirigían al público para recordarnos que el nombre de nuestra nueva banda favorita sería “The Shaolin Afronauts” a partir de ese día. Se lo pasaban tan bien sobre el escenario tocando, bailando y sonriendo que el público disfrutó del espectáculo tanto como los propios músicos. El saxo pasó su cámara personal a una chica que estaba en primera fila para que ella misma le ayudara a hacer un vídeo. Consiguieron que el público, que permanecía rezagado en el fondo, se acercara hasta ocupar la zona más inmediata del escenario y convirtieron el concierto en una auténtica fiesta.
21.50 h. – SISTER COOKIE feat. THE FAITH KEEPERS (LONDRES) – ESCENARIO ANFITEATRO
En la piscina ya habíamos echado el ojo a una voluptuosa y radiante Cookie. Sabíamos que hiciera lo que hiciera, ése concierto en concreto nos iba a alucinar. Ella estuvo en los conciertos anteriores como parte del público. Lo bueno que tiene el pase de prensa es que te enteras de cosas que los demás no saben, como que Cookie y la banda que le acompañaba no habían ensayado hasta una semana antes del concierto y fue todo improvisación, o que el que tocó el bajo suele tocar la guitarra. Cookie ayudaba con las maracas con una gran actitud. Nos encandiló a todos con su muestra de gratitud. Se atrevieron con versiones como “Please Mr. Jailer” (inevitable acordarme de la película Cry Baby).Consiguieron que el público se implicara acompañándoles con los estribillos de algunos de sus temas.
23:00 h. – EBO TAYLOR (GHANA) – ESCENARIO ANFITEATRO
La gran sensación de festival. Ebo Taylor tiene 80 años, es una leyenda en Ghana (África) y uno de los padres del afrobeat junto a FelaKuti, con quien colaboró en los 60. Ocho miembros le acompañaban para enseñarnos cómo suena el género musical indígena de Ghana, lleno de metales y ritmos funky repetitivos, mezclando cantos de guerra y canciones funky-groove. Ebo mantiene una voz con fuerza y grandes habilidades en la guitarra. El teclista se marcó un baile mientras Ebo, apoyado en la base donde se situaba la batería, descansaba viendo cómo el público disfrutaba del espectáculo.
00.10 h. – GUADALUPE PLATA(JAÉN) – ESCENARIO ANFITEATRO
Una intro impresionante. El escenario bañado en rojo por un foco que creaba un ambiente oscuro, turbio. Blues psicodélico sucio, ganadores de tres galardones en los “Premios de la Música Independiente” este mismo año por su propuesta innovadora e instrumentalmente muy buenos. Este trío de Úbeda daba por finiquitada la jornada para nosotros, ya que sintiéndolo mucho no pudimos ver a CALIBRO 35 a pesar de tener muchas ganas. Lo dejamos para otra ocasión.
Lugar: Camping Municipal (Zaragoza)
Fecha del evento: 04 de julio de 2014
Texto: zaioa
Fotografías: gaizka
