Y al fin ya podemos decir que un medio modesto como DeRuting ha estado presente en Primavera Sound. Lo ha hecho para la versión lusa del evento que se celebró los pasados días 5, 6 y 7 de junio en el Parque da Cidade de Oporto y como sucedió con su hermano barcelonés, la lluvia amenazó en algunos momentos del día pero finalmente el festival pudo celebrarse con total normalidad.
No vamos a caer en comparaciones, pues éstas son odiosas, pero si alguien quiere un festival multitudinario pero acogedor, internacional pero local, concurrido pero detallista, su festival es Nos Primavera Sound. Pic- Nic Produções organiza este evento desde su primera edición en 2012 y ha cuidado un año más a sus seguidores con todo tipo de detalles gratuitos, desde flores a modo de complemento, nubes de colores, chubasqueros y por supuesto, no pudo faltar la bolsa oficial del festival que transformándose en un mantelito a cuadros típico de Pic-nic, los asistentes pueden disfrutar de los conciertos de una manera relajada tumbados en el césped. Nos Primavera Sound es un festival a gusto del melómano donde cada uno puede crear su propia experiencia musical. La diversidad está garantizada, desde jóvenes a familias que cuentan con el Miniprimavera, espacio dedicado a los más pequeños.
Por otro lado, nada más entrar al recinto, uno puede encontrar a la izquierda la feria que fomenta el mercado portugués y a la derecha, las Tasquinhas con comida tradicional portuguesa. A parte de todos estos detalles, la compañía de transporte público de Oporto, aumentó la frecuencia de autobuses para facilitar la vuelta del festival hacia diferentes puntos de la ciudad y evitar las avalanchas de gente.
Jueves 5 de junio: Primera jornada en la que reinó la lusofonía en la Primavera portuguesa.
El pasado jueves 5 de junio los espectadores pudieron disfrutar de todos los conciertos, sin necesidad de estresarse con desplazamientos entre escenarios, ni tampoco de sacrificar ninguna actuación por otra puesto que ninguna de ellas se solapaba. Los conciertos se alternaron entre los dos escenarios principales situados uno al lado del otro en el valle principal del Parque da Cidade.
Los portugueses, Os da Cidade, abrieron el festival en el escenario Nos, patrocinador principal del evento, y les siguió el carioca Rodrigo Amarante en el escenario Super Bock de justo al lado. La lusofonía reinaba en primavera y era compartida entre artistas de Portugal y Brasil. Los partners Pitchfork y All Tomorrow Parties esperarían al día siguiente para ofrecer su increíble programación en los escenarios homólogos.
El día continuó con la banda norteamericana Spoon, que abrieron con el tema Don’t You Evah y cerraron con Black Like Me. Los de Austin saben hacerlo bien, y nadie mejor que ellos sabe de festivales para llegar a un público que aún estaba calentando motores en la primera tarde del acontecimiento. Luego llegó el turno de la polifacética Sky Ferreira que tras su actuación en la programación gratuita de El Fòrum de Barcelona, volvió a formar parte del Line-Up de Primavera Sound. La californiana cerró la tarde y abrió la noche para dar paso a una de las principales leyendas de la Musica Popular Brasileira, Caetano Veloso, el baiano no olvidó temas como Estou Triste, tan conocido en Brasil como en Portugal, país en el que muchos artistas brasileños han podido desarrollar también su carrera profesional.
Luego siguieron el trío Haim, el good kid Kendrick Lamar y cerraron los australianos Jagwar Ma, matando la saudade que muchos tenemos de Primal Scream pero con su sello personal e inconfundible.
Viernes, 6 de Junio: La oferta musical se duplica.
Volvemos al recinto y no resulta difícil sentirse como en casa, pero el día se complicaba, el doble de actuaciones y por tanto, el doble de escenarios. DeRuting trazó una ruta y fue la siguiente: Föllakzoid, Midlake, Television, Warpaint, Slowdive, Pixies, John Wizards hasta ver cerrar el escenario Pitchfork.
Aquí hicimos sacrificios pero la accesibilidad del Parque da Cidade y su buena distribución provoca que uno se sienta satisfecho con la optimización del tiempo y la calidad del festival. Nuestra primera parada fue en el escenario ATP y empezamos con los chilenos Föllakzoid, nos quedamos impactados con el batería y las canciones de como mínimo 10 minutos de duración. Decidimos sacrificar el final para disfrutar del folk-rock de Midlake en el Super Bock, y volvimos de nuevo al ATP para ver a Television que empezaron con un leve retraso pero con ellos mismos en las pruebas de sonido y con un Tom Verlaine que pedía cinco minutos de espera, los responsables de Marquee Moon lograron el dicho de “lo bueno se hace esperar”.
Luego llegó el turno de Warpaint, talento y carisma innato es lo que poseen estas cuatro chicas de Los Ángeles, su sonido envolvió la atmósfera poslluvia e hipnotizaron a un aforo totalmente entregado en el ecuador del festival. Tras ellas y en el escenario vecino llegó una de los reencuentros que siempre caracterizan la programación de Primavera Sound, eran Slowdive que tras dos décadas de inactividad han demostrado estar en plena forma. Pero un claro ejemplo de buena forma, fue el concierto más esperado de la jornada del viernes, el de Pixies. Tocaron una canción tras otra, sin esperas, y Frank Black ofreció sus mejores juegos de voz, Joey Santiago destrozó un ramo primaveral contra su guitarra, y quedó clara la complicidad profesional entre el batería David Lovering y la nueva bajista Paz Lenchantin. Su último tema fue Where is my mind? y tras la canción muchos asistentes ya decidieron abandonar el recinto.
Todavía no habíamos pisado el escenario Pitchfork y lo hicimos por primera vez con los africanos John Wizards y nos quedamos hasta el cierre con Bicep.
Sábado, 7 de junio: Más dilemas, difícil ruta.
Si Primavera Sound en Barcelona albergó a los portugueses Paus de El Segell, Nos Primavera Sound acogió a los catalanes Refree también del mismo sello discográfico. El grupo de Raül Fernández abrió la jornada del sábado en el escenario Super Bock, seguidos por los nortamericanos Lee Renaldo and The Dust y John Grant. “Azulejos azulejos I can’t get enough of them” comentaba un simpático Grant que se caracteriza por su interés en la cultura local de cada una de la ciudades que visita (su facebook oficial lo deja más que claro). Acompañado de su banda islandesa, país en el que grabó su último disco Pale Green Ghosts, el artista ofreció un concierto de una hora escasa pero dejó con buen sabor de boca a los asistentes con su mezcla de acústica y electrónica. No faltaron temas como GMF, Black Belt y cerró la actuación con su bestia “Queen of Denmark” y su habitual juego de luces.
Justo en el escenario de al lado y diez minutos después arrancaban The National que abrieron con Don’t Swallow the Cap, continuaron con I Should Live in Salt y en el cuarto tema llegó la sorpresa, St. Vincent entró en escena y ofreció uno de los mejores momentos de todo el festival. Tras ello, la banda también tocó una larga lista de éxitos como Fake Empire, Sea of Love y Trouble Will Find Me. Pero llegó el drama, tuvimos que dejar el concierto a medias porque actuaba al mismo tiempo Charles Bradley en el escenario ATP, funk y soul de categoría a escasos minutos de la banda liderada por Matt Berninger, un solapamiento difícil de asimilar y que tuvimos que sobrellevar de la mejor manera posible. Disfrutamos de un Bradley y de una auténtica puesta en escena en una ATP abarrotado a pesar de estar tocando una de las mejores bandas del cartel al mismo tiempo.
Nuestro cierre lo hicieron los ¡!! Chk Chk Chk, tan esperados en Barcelona como en Oporto. Desde esta redacción queremos agradecer al festival su profesionalidad y la oportunidad de vivir una gran experiencia que deseamos volver a repetir el próximo año.
Lugar: Parque de Cidade (Oporto)
Fecha del evento: 05 de junio de 2014
Texto y fotografías: Mar Herrando