La tercera edición del festival asturiano Tsunami Xixón finalizó el pasado sábado 3 de agosto con un éxito rotundo, algo previsible dado que las entradas estaban agotadas. Alrededor de 25.000 personas pasaron por el festival que se encontraba en una localización privilegiada, el patio de la Universidad Laboral de Gijón, aunque también había programados conciertos en diferentes lugares de la ciudad, como la Plaza Mayor y el skatepark de Cimadevilla, para tratar de hacer partícipes a todos los habitantes de la ciudad costera y acercarles al espíritu punk-rockero del festival.
Por problema de logística, nos perdimos los primeros conciertos, y eso que teníamos muchas ganas de catar el nuevo disco “Radio Rebelde” de The Baboon Show. Arrancamos con Carolina Durante y su Gayetano, un grupo que se podría clasificar en diferentes estilos, pop, indie y hasta incluso punk. En su concierto se les vio con ganas de agradar al personal y hubo momentos apoteósicos como cuando sonó “La Noche de los Muertos Vivientes”. Finalizado el concierto, cambiamos de escenario y nos fuimos al escenario Jägermusic (escenario pequeño) para ver a los vascos Willis Drummond, y joder que concierto y que publico más entregado a ellos, se notaba que había mucho seguidores en las primeras filas. La banda nos ofreció un directo donde su sonido refleja los ecos lejanos del rock sucio y el punk de los 90, aunque tienen un estilo particular y único. Temas directos, rápidos, pesados…voz sesgada y vibrante, buena base rítmica, guitarras afiladas, buenas letras (en euskera) y sonidos post-rock.
De vuelta al escenario grande para ver a Pulley, la banda de california se marco un concierto muy regular donde en algunos temas vimos al público haciendo pogos, pero ni comparación con otros conciertos. Luego fuimos a ver el brutal concierto de la banda instrumental Toundra, les hemos visto muchas veces, pero nunca fallan, son una banda para verles siempre que se pueda. Toundra es todo una referente del post-rock nacional e internacional, en el setlist del concierto no faltaron canciones como “Bozancio” y “Strelka”.
Tocaba el turno del para uno de los platos fuertes del día, Danko Jones, este power trio de Canadá supo estar a la altura y ganarse al público desde el primer instante con un dicharachero Danko que cuando podía interactuaba con el público y le animaba a darlo todo. No se olvidó de sus típicas bromas con su nombre pronunciado literalmente en castellano. En cuanto a lo musical disfruté con “Had Enough” y “My Litle RnR”, en líneas generales un gran concierto, pero con la pega que sonido estaba un poco bajo.
Después de descansar unos minutos y cenar un bocata para cargar pilas, llego el turno para la banda californiana The Offspring, principal reclamo del festival que ya estuvo en la primera edicion, pero es una banda que no te cansas de verlos y escuchar esas canciones que han formado parte de tu juventud. Se marcaron un concierto donde hicieron un buen repaso de todos aquellos grandes hits que tanto hemos saltado (que no bailado) cuando éramos más jóvenes. Desde “All I Want”, pasando por “Original Prankster”, “Bad Habit” o “The Kids Aren’t Alright” y sin olvidarse de “America” que abrió la velada. El concierto no llegó a una hora y diez minutos, pero lo vivimos intensamente. Fue un viaje por todos los estados de ánimo que aportó The Offspring en muchos momentos de nuestra vida: alegría, rebeldía y rabia, dependiendo del disco y la década.
Terminamos la noche con ASG, fue una pena que se solapara con el cabezas de cartel, pero al menos pudimos catar las ultimas canciones antes de marchar para cargar pilas para el día siguiente.
Fotografías por David Mars